domingo, 25 de marzo de 2012

JUDAS ISCARIOTE, LA REPRESENTACIÓN Y SU ENTORNO


Nos trajo la buena nueva. Dios se hizo hombre y era precisamente Jesús, el hijo de José el carpintero y de María, gente sencilla, común y corriente. Había nacido como uno de nosotros, como uno más dentro de miles de seres humanos. Un Dios para todos por igual, para judíos y no judíos, para los privilegiados de cualquier condición o especie, de cualquier casta y también para los desposeídos, los intocables e indeseables. Rápidamente Jesús sobresalió del resto por sus aptitudes personales, Dios lo había elegido seguramente con pinzas de entre todos los alumbramientos de su época, quizás, porque no?, “gestionado” a la luz de los talentos, de la pureza y de la dignidad de sus progenitores y estaba destinado a ser el mesías, el que nos traía la buena nueva, el propagador del mensaje, algo tan sólido y a la vez tan sutil y sagrado, como era la palabra de Dios.
Se rodeó de gente común y corriente, de pescadores, de cobradores de impuestos, de prostitutas y en general de gente sencilla y humilde.



Pescadores, como los dos hermanos Andrés y Simón Pedro, al parecer este último, socio de Zebedeo un propietario de redes, de negocios de pesca, con jornaleros y con un cierto nivel económico más bien solvente.

Juan y Santiago el Mayor (Jacobo) hijos de Zebedeo, dedicados a la pesca, tenían capacitación en la labores propias de este rubro. Gente preparada para surgir en múltiples situaciones en a las que les podía tocar vivir.

Felipe de Betsaida un hombre ingenuo, tímido, de mente juiciosa. Pertenece al Colegio Apostólico, y va a predicar Hierápolis (hoy Turquía) donde muere a edad avanzada.



Bartolomé hijo de Ptolomeo, llamado también Natanael de Caná. Descendiente de la Dinastía Ptolemaica. Según añade acerca de su figura, Santiago de la Vorágine, Obispo de Génova dice que “se mantuvo ajeno al amor de las cosas de este mundo, vivió pendiente de los amores celestiales y toda su vida permaneció apoyado en la gracia y auxilio divino, no sosteniéndose en sus propios méritos sino sobre la ayuda de Dios”.

Tomás (llamado Dídimo o Mellizo). Se dice que no demostró solo el tener "una fe esperanzada, sino más bien, una desesperación leal". O sea, él estaba seguro de una cosa, “que sucediera lo que sucediera, por grave que fuera, no abandonaría a Jesús”. El valor no significa no tener temor. El verdadero valor se demuestra ante la adversidad y sin embargo uno se arriesga a hacer lo que se tenga que hacer.



Mateo, el publicano o recaudador de impuestos, llamado también Leví. Según los tres sinópticos, lo dejó todo al ser llamado por Jesús. No esperaba esa aceptación contundente de parte de Jesús y ese mismo día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos. Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta distinción.

Santiago el Menor, hijo de Alfeo, hermano de Judas Tadeo, llamado también Santiago el Justo. Identificado como "el hermano del Señor" que se entrevistó con Pablo; Identificado con el Santiago mencionado en la Carta a los Gálatas como una de las "columnas de la Iglesia"; Identificado con el que tomó la palabra durante el Concilio de Jerusalén, evidentemente un líder de la comunidad; con el Santiago a quien -según cuenta Pablo- se le apareció Jesús resucitado; y con el autor de la Carta de Santiago. Primer Obispo de Jerusalén.




Judas Tadeo. En algunos manuscritos de Mateo, el nombre «Lebbaeus» ocupa su lugar o es llamado Judas, hijo de Santiago (Lc 6:16). era uno de los apóstoles considerados como más judaizantes dentro del grupo de «los Doce». Según el evangelio de Juan, fue testigo privilegiado de la Última Cena, durante la cual tuvo una participación activa y explícita. La tradición eclesiástica le atribuye la autoría de la epístola de Judas, punto también debatido por los biblistas.
Se lo representó con un mazo, herramienta con la que sufrió martirio y hasta el siglo XIV se lo personificó con frecuencia con un hacha, e incluso con una espada). La «regla doblada» con la que también suele representárselo es una estilización del sable shamsir de origen persa, arma con la que asimismo se atribuye su decapitación. A menudo sus representaciones portan una imagen de Jesús, a veces con forma de medallón, en el pecho, en recuerdo de la leyenda según la cual este apóstol llevó el mandylion a la corte del rey Abgar V de Edesa, para sanarle. En realidad, quien portaba el mandylion era Tadeo de Edesa, uno de los setenta discípulos mencionados en Lucas 10:1-24, pero para cuando fue descubierto el error, la iconografía del medallón en el pecho de Judas Tadeo ya se había popularizado. También se lo representa con una llama de fuego sobre su cabeza, significando su presencia en Pentecostés, y un rollo en representación de la Epístola de Judas, uno de los libros canónicos, que la tradición eclesiástica tendió a atribuirle. En el simbolismo medieval, se consideró la piedra preciosa «crisoprasa» como atributo del apóstol Judas Tadeo.3

Simón el Cananeo, Celador o Zelote (guerrillero). Antes de unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes, que luchaban contra Roma.
Los zelotes, como lo habría sido este Simón, eran los miembros de una facción religiosa y política, fundada por el año 6 dC, por Judas el Galileo (mencionado este como un ejemplo de falso mesías). Los zelotes son considerados como el ala más radical e integrista del judaísmo del siglo I. El historiador de fines de ese siglo, Flavio Josefo responsabiliza a su intransigencia nacionalista de la destrucción del segundo templo de Jerusalén por las tropas romanas comandadas por Tito, alrededor del año 70.



Judas Iscariote. También es referido como «Judas, hijo de Simón» (Jn 6:71; Jn13:26). fue uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret. Siguió a su maestro durante su predicación por Judea y Galilea y, según los Evangelios, fue el apóstol traidor que reveló a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían capturar a su Maestro sin que sus seguidores interfiriesen, tal como había anunciado el propio Jesús durante la Última Cena. Judas, a causa de su traición a Jesús, se ahorco (de acuerdo a Mateo 27:5 y Hechos 1:18) y a raíz de esto se escogió a Matías como su reemplazo el cual no fue elegido por el propio Jesús.
El Evangelio de Juan expone un antecedente importante de la traición de Judas: la apropiación indebida de dinero. Judas era el tesorero y robaba el dinero destinado a los pobres (Juan 12:6). Según todos los evangelios canónicos, Judas guió a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron y según los sinópticos, les indicó quién era besándole (Marcos 14:43-46). Por su traición fue recompensado con treinta monedas de plata (Mateo 26:15),1 pero al poco tiempo se arrepintió de sus actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al no aceptarlas éstos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud de su delación, se suicidó ahorcándose (Mateo 27:5) en un árbol.
Más adelante se adjuntan otros comentarios y versiones de distintos autores y del autor de esta nota, que plantean otras visiones sobre la misión de Judas Iscariote en el terrible desenlace (“Reivindicación de Judas Iscariote”)

Matías, el sucesor de Judas, elegido a la suerte en el monte de la sangre, Cito, Hechos 1, 12-26. Hay muchos comentaristas bíblicos que no reconocen a Matías como sucesor de Judas ya que sólo Cristo Jesús es quien escoge a los Apóstoles y no delegó en ellos esta función.

Todos ellos fueron galileos con excepción de Judas Iscariote, que se presume era de Judea. Para algunos viene de los sicarii, grupo de judíos nacionalistas insurgentes. Después de la resurrección y ascensión de Jesucristo y tras haberse suicidado Judas Iscariote, los once Apóstoles restantes se reunieron y eligieron a Matías para completar nuevamente el número de doce Apóstoles enviados a las doce tribus de Israel.

Otros discípulos importantes



Escasamente se le unieron y sin ningún tipo de selección especial, algunos representantes de castas más privilegiadas que adherían unos más solapados y otros más explícitamente como Pablo de Tarso, que por supuesto no fue uno de los doce, pero fue considerado uno de los más importantes discípulos y que en estricto rigor, nunca lo conoció. Fue un ciudadano romano, nacido en Tarso, que además de ser judío, tenía una gran influencia y conocimiento de la cultura helenística y romana y hablaba fluidamente tanto el griego como el arameo lo que le sirvió posteriormente para difundir el mensaje entre los gentiles. En vez de Matías (13º) algunos sostienen que el sucesor de Judas Iscariote fue Saulo de Tarso, también conocido como Pablo, quien llevaría las Buenas Nuevas de Jesús a los gentiles (Hch 9:1-19).



Nicodemo es el nombre de un judío que aparece en el Nuevo Testamento cristiano, importante por ser el protagonista de un profundo diálogo con Jesucristo (Juan 3:1-21)
Según el Evangelio de San Juan, Nicodemo era un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín. De él, añade que era «principal entre los judíos».1 Este hecho hace que sea muy apreciado entre los cristianos pues Nicodemo, al igual que Pablo de Tarso o José de Arimatea, representan al sabio judío versado en la Ley que reconoce en Jesús al Mesías y se hace su discípulo. Suponen por tanto un espaldarazo a favor del cristianismo.

Diálogo de Jesús con Nicodemo (Juan 3:1-21)

1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? 10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. De tal manera amó Dios al mundo, 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.



José de Arimatea. Personaje bíblico que, según la tradición cristiana, era el propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús después de la crucifixión.
Otras tradiciones le atribuyen el traslado del Sudario, el Santo Grial y otras reliquias desde la ciudad de Jerusalén a otros sitios en la cuenca del Mediterráneo.
José de Arimatea era hermano menor de Joaquín, el padre de la Virgen María, lo que lo convierte en tío-abuelo de Jesús. Se convirtió en tutor del nazareno después de la temprana muerte de San José, el esposo de María.
Era miembro del Sanedrín, el tribunal supremo de los judíos, y decurión del Imperio Romano, una especie de ministro, encargado de las explotaciones de plomo y estaño. Un «hombre rico» según San Mateo; un hombre «ilustre» según San Marcos; «persona buena y honrada» según San Lucas; «...que era discípulo de Jesús» según San Mateo, «pero clandestino por miedo a las autoridades judías», según San Juan.



Gamaliel I, era un fariseo reconocido doctor de la ley y prominente miembro del sanedrín en la mitad del primer siglo. En Hechos de los apóstoles Gamaliel I es descrito como fariseo con gran autoridad entre sus contemporáneos. Se afirma que fue maestro de Saulo de Tarso. En Hechos de los Apóstoles 22:3, San Pablo indica: "Yo soy judío. Nací en Tarso de Cilicia, pero me crie aquí en Jerusalén y estudié bajo la dirección de Gamaliel I, muy de acuerdo con la ley de nuestros antepasados". Hijo de Simón y nieto de Hillel. Célebre fariseo, doctor de la Ley y miembro del sanedrín. Representante de los liberales en el fariseísmo (la escuela de Hillel era opuesta a la de Shammai), Gamaliel intervino con un razonable consejo en el concilio convocado contra los apóstoles y salvó a éstos de la muerte (Hch 5.33–42)
Entre las tradiciones cristianas, Gamaliel I aceptó la fe cristiana, y permaneció como miembro del Sanedrín con el propósito de secretamente ayudar a los cristianos. De acuerdo con Focio, fue bautizado por San Pedro y San Juan, junto con su hijo y con Nicodemo. Su cuerpo, milagrosamente encontrado en el quinto siglo, se dice es resguardado en Pisa, en Italia.

Vistas así las cosas, viendo la extracción social de los principales artífices del hecho en cuestión, sus oficios y la calidad de la gente que participa en este importante hecho histórico, sus elevados contactos a nivel del sanedrín, se lleva a cabo la obra más influyente y controvertida de la historia de la humanidad. La preparación y la muerte de Jesús, las intrigas, las confabulaciones, la sumisión absoluta de Jesús hacia lo que aparece como su destino inevitable, la traición solapada y “dubitable” de Judas Iscariote, la entrega de Jesús en medio de una trama propagandística de proporciones a las fuerzas del ejercito y posteriormente a la autoridad del sanedrín, Poncio Pilatos, el lavado de manos, la oscura elección entre Jesús y Barrabás, la pasión y la muerte en la cruz.

Reivindicación del Judas Iscariote



En el siglo XX, algunos autores ensayaron, como ejercicio de ingenio o por convicción sincera, la posible reivindicación del personaje.
Así, en el año 1944 Jorge Luis Borges publica el cuento Tres versiones de Judas, en el que presenta a un teólogo mostrando tres interpretaciones de Judas diferentes a la convencional, para quedar convencido al final de su última teoría: Dios no encarnó en Cristo, sino en Judas.
Posteriormente Juan Bosch, en su libro de 1955 Judas Iscariote el calumniado, revisa la tradición evangélica sobre el personaje, presentándolo como víctima de una interpretación errónea de los hechos.
El cine también ha mostrado facetas diferentes de Judas; por ejemplo, la película La última tentación de Cristo, basada en la novela homónima de Nikos Kazantzakis.
En el año 2006, esta lectura positiva de Judas cobra nuevos bríos con la publicación en abril de la traducción del Evangelio de Judas, un texto gnóstico que data posiblemente del siglo II. Según este texto, el propio Jesucristo pidió a Judas que lo traicionara y Judas cumplió la orden como supremo acto de obediencia. Para los gnósticos esto representaba un acto sagrado, ya que ayudaba a liberar del cuerpo el Espíritu Santo de Jesucristo.



Del Evangelio de Judas (Gnóstico),

Una conversación entre Judas Iscariote y Jesús:
Judas le dijo a Jesús: “En la visión (sueño) me veo a mi mismo como los doce discípulos me lapidan y me persiguen severamente y yo también llego al lugar de donde, después de ti, veo una casa y mis ojos no podrían comprender su tamaño. Gente grandiosa estaba rodeándola, y esa casa tenía un tejado de verdor y en medio de la casa había una multitud……………….y Judas termina diciendo: “Maestro, llévame hacia esa gente”.

Jesús respondió: “Judas, tu estrella te ha llevado hacia adelante”, y continúa “Ninguna persona de nacimiento mortal es digna de entrar a la casa que has visto, para ese lugar se reserva lo sagrado (lo santo), ni el Sol ni la Luna regirán ahí, ni el día ni la noche, sino que lo santo morará ahí siempre, en la región eterna con los ángeles santos, observa lo que te he explicado de los misterios del reino y lo que te he enseñado acerca del error de las estrellas y lo que te he mandado en los doce aeons (eras o eones de tiempo)”

Al parecer, es como si no estuviéramos oyendo hablar a una víctima y a su victimario, sino que de esta conversación se desprende que Jesús es alguien que conoce perfectamente de que se trata el sueño que Judas le expone y de Judas, de alguien quien cree sin duda en la interpretación más ingenua e inocente de aquello que relata.-



En el año 2007 el autor C. K. Stead siguiendo el Evangelio de Judas publica “My Name Was Judas” (Mi nombre fue Judas), una novela en la que Judas, octogenario, narra su amistad con Jesús desde su infancia (época en la que compartían el mismo maestro) hasta la muerte de su maestro.
Surge la duda de cuál fue el acto de traición en si, de Judas; Jesús era conocido, luego no necesitaba ser identificado por algún apóstol; inclusive, los vendedores atacados por Jesús en el templo podrían haberlo identificado. Buscar en que momento era fácil de capturar a Jesús sólo requería una sencilla labor de seguimiento por empleados o gente de confianza del Sanedrín, no era necesario pagar ese dinero a un apóstol. Algunos autores han especulado que el comprar a un apóstol sería un golpe propagandístico contra Jesús porque: ningún seguidor entregaría al hijo de Dios por mas dinero que se le ofreciera, pero si la compra es efectiva, entonces es una prueba contundente de que sus mas cercanos seguidores dudan o niegan de la divinidad de Jesús a tal punto de abandonar, negar o traicionar.

No era algo tan difícil de planear, más aún para alguien tan expuesto públicamente.
No era tan difícil que lo mataran otros y no precisamente uno de ellos, para demostrar después a quienes a él le interesaba y no a todo el mundo todavía, que efectivamente él había resucitado. Pero queda claro que su muerte fue algo absolutamente concebido por él desde un principio, lo cual sería usado posteriormente con algún propósito específico.




Ese era el mensaje, la buena nueva que Jesús le traía al mundo. La fe es la única fuerza capaz de traspasar la infranqueable barrera de la muerte. La ley por si misma no tenía la fuerza para lograr ese objetivo. La ley solo te condena sin darte ninguna posibilidad, porque no hay ni siquiera uno que sea justo, ni siquiera uno. Y no quiere decir que la ley no fuera cierta, pero ella por si misma no lograba el propósito sublime. Entonces no lo quiso así, debía morir y eligió precisamente a Judas Iscariote, uno de ellos mismos, el intérprete de la macabra trama fatal, porque así estaba escrito. Desde dentro entonces, se fraguó su muerte, como desde dentro de uno mismo se estructura el drama completo de la propia existencia.
No hay culpables externos, solo uno mismo es el responsable total y absoluto de la dimensión creativa de bondad y de maldad en que se gesta la propia vida.
No se trata entonces de buscar culpables históricos de la muerte de Jesús, ya que el sentido último, la trama completa, los personajes y todos los adjetivos atribuidos en el guión a cada uno de los personajes que participan en la trama de la muerte de Jesús son roles pre-adjudicados y conforman en si mismos, todos juntos, mancomunados, el sentido último de la palabra de Dios.

Rafa Torres

lunes, 5 de marzo de 2012

ENCANTADOR DE ESCLAVOS III


El concepto

En un escenario extremadamente complejo, de una realidad que se nos presenta simultáneamente de un modo corpuscular y ondulatorio y que nos da cuenta de objetos que no tienen una sola ubicación en el espacio sino infinitas, existe un fenómeno específico llamado “decoherencia” (*), que nos da cuenta de la aparente materialidad y de la casi indubitable consistencia del mundo cotidiano, de ese mundo que es común para todos. La decoherencia nos explica entre otras cosas, el porqué de la superposición de un estado sobre los demás en el caso de nuestro mundo tridimensional.
Pero la conciencia es cuántica y no se comporta como el resto del mundo tridimensional y macrocósmico. La conciencia al ser cuántica, es parte del maravilloso mundo de las superposiciones cuánticas, nos abre la mente a su invisibilidad de facto en su proceso evolutivo, en tanto este sigue su camino, invariablemente, cambiando su modo y adaptándose a las condiciones de cada dimensión del universo. Está demostrado científicamente en la física de las partículas, que nos encontramos atrapados en este nivel de densidad tridimensional. Este fenómeno de la decoherencia nos da cuenta precisamente de esta realidad. Las múltiples relaciones con nuestro entorno y de todo el mundo tridimensional con los objetos que se encuentran en él, nos superpone esta realidad que percibimos a la de otras realidades que tienen también existencia real, pero no reales ni tangibles para nosotros. La luz que ilumina un objeto, el color que este refleja, las propiedades de la superficie del objeto, la energía que absorbe, las interacciones entre los colores de otros objetos, los reflejos condicionados que activan esos colores en otros organismos vivos, son todas ellas relaciones entre los infinitos objetos del mundo tridimensional que hacen que estos tengan una forma decoherente con el mundo cuántico. Dicho de otro modo, no son coherentes con el mundo cuántico y conforman entonces la realidad macrocósmica y tridimensional.



En este mundo tridimensional, todo está calculado, todo está definido, todo se torna práctico y el pragmatismo imperante a nivel social, es la consigna que predomina en esta dimensión de la vida, donde lo único que se considera real es aquello que “funciona”. Todo esto, gracias a un análisis lineal de la realidad, al suceder de esa realidad en el tiempo y al movimiento de la misma en el espacio. Una clásica forma de interpretar el mundo de acuerdo a la dinámica de “causa y efecto”. Es el máximo apogeo del hemisferio izquierdo del cerebro. Pero la realidad no funciona siempre así y no todo funciona al son y al ritmo de las apariencias. Existen otras dimensiones de la realidad que no responden ni apelan al ancho, ni al largo, ni al alto para estructurar dentro de si a la materia o a la energía y donde alguna parte invisible de los objetos y de las personas tal y como las conocemos, se mueve y evoluciona, se agrupa y salta de nivel, se desplaza sin que podamos percibir con nuestros sentidos la graciosa forma que asumen en su itinerante deambular por las distintas dimensiones del universo. El clásico ejemplo de un agujero negro que es capaz de contener dentro de si a inimaginables cantidades de materia en espacios tan reducidos del espacio, rompe con todos los cánones y con todo el sentido común, al atraer sobre sí incluso a la luz a la velocidad correspondiente, debido a su intensa fuerza gravitacional.
Todo esto ocurre según algunos autores gracias al encanto del sonido que emiten los objetos celestes, a ese movimiento continuo en su eterno vagar por el universo; es lo que llaman “La música de las esferas”(**).




Todo en el universo es energía, incluso la materia en su última reducción es también energía. El físico cuántico John Wheeler dijo que "son necesarios los observadores para dar existencia al mundo" porque vivimos en un "universo de participación", según escribió con Wojcieck Zurek. "Más allá de las partículas, de los campos de fuerza, de la geometría, del espacio y del tiempo, está el último elemento constitutivo de todo ello, el acto todavía más sutil del observador que participa".
Todo en el universo es energía, incluso la materia en su última reducción es también energía, pero esta energía, producto de la observación se densifica en los distintos niveles, en las distintas dimensiones de la realidad. Si el hombre es un simple partícipe de los últimos segundos del universo que conocemos, ¿Quién es el observador que habría hecho posible la existencia de este universo, desde los orígenes que ahora conocemos y que ubicamos a 13.600 millones de años luz de este frágil momento presente?
Nada nos indica ni nos niega, que exista la posibilidad de un nivel de supraconciencia que este por sobre nuestro ínfimo nivel de desarrollo en cuánto seres conscientes y que esta misma supraconciencia posibilite la materialización del universo tal y como lo conocemos, así como también de la materialización de otros universos que por el momento no nos son accesibles. Nada nos niega la existencia de un universo mucho más complejo que el que conocemos. Nada nos niega que vamos creando condiciones nuevas. Nada nos niega que el universo es una realidad que se regenera una y mil veces, retornando sobre si misma e imprimiendo situaciones que se experimentan siempre de un modo nuevo.



En física, una onda consiste en la propagación de una perturbación de alguna propiedad de un medio, por ejemplo, la densidad, la presión, un campo eléctrico o un campo magnético, a través de dicho medio, implicando un transporte de energía sin transporte de materia a través del espacio. El medio perturbado puede ser de naturaleza diversa como el aire, el agua, un trozo de metal e incluso algo inmaterial como el vacío, algo que sabemos que no es tan vacío.
“La creación” en este punto cobra la máxima importancia, ya que esta propiedad de la mente humana imagina lo que desea y configura los sueños, despertando la imaginación, que es en última reducción, una forma material de una levedad máxima, en el hasta ahora extraño mundo de la manifestación energética. Ese objeto mental o ese sueño estructurado puede ser llevado a la realidad cotidiana. Puede ser materializado en una obra tangible para todos y puede ser fijado en este nivel tridimensional por todas las relaciones que ese objeto va adquiriendo con su entorno inmediato. A eso precisamente le llamamos un fenómeno decoherente, el cual fija esa acción en un nivel determinado. Porque las cosas que para nosotros son objetos fijos y estables en un nivel cotidiano, para otras ramas de la física o del conocimiento científico son acciones continuas y a eso se debe que en la nueva física no se pueda establecer la ubicación de un objeto mientras se observa o se estudia su momento y viceversa. A ese fenómeno se le llama Principio de incertidumbre. Pienso que la mente llevada al punto cúlmine del umbral de la incertidumbre, se enfrenta al problema de la generación y de la creación.

Rafa Torres


(*) Nota referencial acerca de la decoherencia: “Los físicos han comprobado el proceso que convierte en realidad los estados probabilísticos del mundo subatómico: a ese fenómeno se le llama decoherencia y lo que sucede es que la fricción con el entorno es lo que elimina las ondas de probabilidad…………”

http://www.tendencias21.net/Dieter-Zeh-La-observacion-es-cuantica_a67.html

(**) Nota referencial acerca de la música de las esferas:
La música de las esferas y la literatura

Siéntate, Jessica, y contempla esa bóveda
de cielo, tachonada de patenas.
Qué brillante oro son: ni el más pequeño
de los orbes que ves, no tiene
canción de ángel en su ruta,
concertada aún con querubines
de mirar juvenil: tal armonía
en almas inmortales así mora.
El Mercader de Venecia
Shakespeare
Siglo XVI



(Su música) Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera música,
que es la fuente y la primera.

Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta,
y entre ambas, a porfía,
se mezcla una dulcísima armonía

A Francisco Salinas.
Fray Luis de León
Siglo XVI

ENCANTADOR DE ESCLAVOS II




La forma o el modo

Para comenzar este análisis, “la materia” para nosotros los seres humanos en este mundo tridimensional, es un objeto específico como puede ser un árbol, una mesa, una persona o un edificio. Para nuestro ser interno, la materia en cambio es imagen, sonido, gusto, olfato y un paisaje mental. Y quien piense que eso no es material, se equivoca totalmente y le aconsejo que lea a los físicos y lo que piensan acerca del tema. Para las partículas atómicas lo material puede ser un protón, un neutrón o los electrones que giran a su alrededor y para las partículas subatómicas lo material pueden ser los quarks, seis desconocidos integrantes de la materia, que en su más mínima expresión son llamados cariñosa y científicamente “arriba”, “abajo”, “encanto”, “extraño”, “cima” y “fondo”, netamente por un problema de facilidad de recordación, debido a ciertas características propias de cada uno.

El alma en su disminuida condición de “cautiva” de la materia visible, prisionera de las convenciones y de las tradiciones, subordinada como está de hecho, al acontecer en esta dimensión tridimensional del cosmos, solo puede ser liberada de su maniatada condición, siendo re-encantada con un potencial energético mayor al que la mantiene postrada en esa situación y transportada entonces, a un mundo diferente y superior, quizás por medio de la poesía, por medio de la belleza, por medio de un aroma embriagador, por medio de la música de un trovador o por la propia voluntad apegada a la férrea disciplina del desapego, que se debe expresar y manifestar en última instancia, en ese mismo lenguaje, en el lenguaje del alma o del sonido de las esferas. “Debe ser sacada sin que ella se de cuenta”, “debe ser asida sin ser vista”, siendo así encantada y llevada a un mundo donde todo lo que fue ya no es, donde todo lo que esta por venir ya fue hecho y donde todo “volverá a ser realizado mil veces de un modo siempre nuevo”, porque se trata de un mundo armónico, superpuesto y eternamente recurrente, aunque siempre vivo y distinto, una paradoja más de la vida, una sinfonía de vibraciones que entrelazadas la elevan a un estado divino y superlativo. El cielo, figura recurrente en todas las religiones, en la poesía y en la mitología, nunca ha estado allá arriba, perdido en el firmamento inmanente, en la inmensidad e inconmensurabilidad del espacio macrocósmico, sino que siempre ha estado aquí mismo, entre nosotros, pero expresado de otra forma, en una forma distinta, en otra dimensión de la realidad que tiene más que ver con una vibración diferente, con la música de las esferas.

Rafa Torres

“La Noche Oscura”
de San Juan de la cruz

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡ oh dichosa ventura !,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada ;
a escuras y segura
por la secreta escala, disfrazada,
¡ oh dichosa ventura !,
a escuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada ;
en la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía
a donde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡ Oh noche que guiaste !,
¡ oh noche amable más que la alborada !
¡ oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada !
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire del almena
cuando yo sus cabellos esparcía,
son su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

San Juan de la Cruz

ENCANTADOR DE ESCLAVOS I



El sujeto

Este capitulo es para mí, un tanto plano y de una sordidez total y absoluta, porque la vida es como es, con todas sus injusticias, con todas sus diferenciaciones arbitrarias, sus clasismos, sus convenciones, sus tradiciones y no es de otra manera. No había abordado antes en un escrito, este tema de la realidad social desde la posición de un observador que ve solamente lo que ve, pero no pretende alterarlo, ni le interesa, por que pienso que esta es una manifestación de una realidad interna de los individuos de una sociedad como la nuestra. No tomo una posición, ni me abanderizo con nada, porque planteo que la vida siempre será de esta manera, por lo menos en este nivel, en esta dimensión del acontecer. No entraré en el área chica y no desmenuzaré el misterio acerca de quien es quien, ni tampoco el de como encuentro que la cosa debiera ser. Solo expongo lo que entiendo acerca de la dinámica social y desde ese punto de vista, puedo ser un tanto arbitrario y “puedo estar equivocado, como lo están todos” los que interpretan las verdades sociales, desde un lugar específico desde dentro o desde fuera del escenario que se analiza y desde una forma también específica de efectuar ese análisis. Pero creo en lo que expongo y pienso que no es esta la dimensión, ni la puerta por donde el hombre evoluciona y se perfecciona hacía otras formas más perfectas. Esta es la dimensión en que se refleja o se materializa el estado interior del ser humano. El mundo superior si es que lo hay, se abre al hombre en otra dimensión. Eso es lo que dicen haber comprobado por lo menos, los que hablan de ese otro mundo y nadie puede afirmar sus dichos, ni contradecirlos, así como yo no afirmo lo que sigue, sino que lo expongo a la crítica de cualquiera que desee leerlo.
¿Quién podría entonces, negar o afirmar con fundamento lo que digo más adelante, si se trata solamente de una forma más de ver el mundo, el cual no pretendo cambiar. No es una crítica social, ya que no dice si algo es bueno o es malo o no dice tampoco, como se debiera cambiar alguna situación específica. Solo se muestra, como se ve dicha situación, desde un punto específico ( el mío) de observación ubicado en su interior, y encontrándome yo además, circunstancialmente, entre una generación que se encuentra en el umbral de la despedida y otra muy posterior que viene demostrando que ya no quiere más dilataciones a sus demandas y requerimientos?
Yo no creo que la situación vaya a cambiar sustancialmente. La forma seguirá siendo estructuralmente la misma, los grandes intereses moverán los grandes capitales, las clases bajas y emergentes seguirán llevando sobre sus hombros la ejecución del trabajo efectivo del producto de las industrias, de la construcción de la vivienda y de grandes centros de trabajo, mientras los grandes inversores estarán detrás de los proyectos, detrás de la innovación, detrás del lucro efectivo de esos mismos capitales, aunque si creo que la sociedad puede ser crecientemente más permisiva en cuanto siempre existirán seres humanos dispuestos a abandonar la contingencia y los móviles mecánicos y a asumir su papel real en una sociedad que requiere producir verdaderos mutantes, que se diferencian del resto posibilitando los saltos evolutivos verdaderos.

LA LOGICA DEL PODER ES SIEMPRE ENCONTRAR AL MEJOR ENEMIGO

EL ENEMIGO Nº 1
EL SUJETO: LA JUVENTUD Y LA IMAGINACIÓN

EL TRATAMIENTO
A TRAVÉS DEL ÚLTIMO SIGLO SE HA COMBATIDO MEDIANTE LO QUE SE HA DADO POR LLAMAR “LA DOCTRINA DEL SHOCK”, EL EMBOTAMIENTO MENTAL, EL AISLAMIENTO SENSORIAL, LAS TERAPIAS DE ELECTROSHOCK, LAS CURAS DE SUEÑO Y LAS REPETICIONES DE MENSAJES SUBLIMINALES


EL ENEMIGO Nº2
LA FORMA O EL MODO: EL VOTO PROPORCIONAL, LA DEMOCRACIA, EL EMPODERAMIENTO POPULAR

TRATAMIENTO
LA REPRESENTATIVIDAD (LAS CÚPULAS POLÍTICAS)
LA VENTA INDISCRIMINADA DE LOS ACTIVOS SOCIALES
MANTENER AL PUEBLO EN LA DIVISIÓN Y EN LA IGNORANCIA

EL ENEMIGO Nº 3
EL CONCEPTO: LA IDEOLOGIA

TRATAMIENTO
LA TEORÍA DE LA CRISIS REAL O PERCIBIDA
EL MONTAJE DE LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO
LA CRIMINALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA COMO VÍA ALTERNATIVA CREANDO INVÁLIDOS POLÍTICOS
EL ABUSO DE LA IDEA DEL FRACASO DE LOS EXTREMOS POLITICOS TRADICIONALES (DICTADURAS DE IZQUIERDA Y DE DERECHA Y EL COMUNISMO “COMEGUAGUAS”)

Rafa Torres