sábado, 19 de febrero de 2011

INTERIORIDAD SAGRADA




INTERIORIDAD SAGRADA

de Rafa Torres, el Martes, 15 de febrero de 2011 a las 0:26
Primero, una introducción con aspectos relevantes de la vida y obra de Patanjali, el sabio hindú autor del Yoga Sutra. Luego veremos algo acerca de su obra que hoy nos motiva, el Yoga Sutra y de sus cuatro textos que lo conforman.
El motivo principal de esta nota es mostrar el libro I del Yoga Sutra, el Samadhi Pada y su tremendo contenido interno.
Me impresionó el tratamiento de los temas, el vocabulario y la occidentalización de la argumentación interna, muy parecida a las escuelas que me tocó frecuentar aquí en nuestro país.
Es importante leer cada Sutra, uno después del otro y ver como se enlaza un tratado acerca de la estructura de la conciencia. No tiene sentido la lectura de extractos aislados, fuera del conjunto armónico y contundente que conforman en su desarrollo lineal y lleno de contenido.
Aunque virtualmente nada se sabe de la vida del sabio y filósofo hindú Patanjali, el texto atribuido a él, el Yoga Sutra, es el trabajo más significativo de la filosofía yoga. La fecha de composición del texto también es desconocida, aunque se cree que ha sido escrito entre el 200 a.C. y el 300 d.C. La palabra sánscrita “sutra” significa aforismo, así que el título del texto, es a veces traducido como Aforismos de Yoga de Patanjali.

Los cuatro capítulos o Libros (padas) del Yoga-Sutra constan en total de 195 aforismos. A causa de la brevedad de los sutras, estos, a menudo, requieren de comentarios o análisis.
Entre los más importantes de estos comentarios se encuentran: el “Yoga Bhashya” de Vyasa, el “Tattva-Vaisharandi” de Vachaspati Mishra, y el “Yoga-Varttika” de Vijnana Bhikshu. Aunque estos textos datan de la antigüedad o del medioevo, la tradición de los comentarios prosigue hasta nuestros días; ejemplo de ello son: la “Filosofía Yoga de Patanjali” de Swami Hariharananda Aranya, y “El Yoga Sutra de Patanjali: Nueva traducción y comentarios” de Georg Feuerstein.



INTRODUCCIÓN
Patañjali fue un pensador hindú, autor del Yoga sūtra, importante texto sánscrito compuesto por aforismos (sūtras) acerca de aspectos filosóficos de la mente.
Una tradición cuenta que Patañjali habría nacido en Gonarda en el año 256 a. C. (Cachemira, en el noroeste de la India en la región de los Himalayas),
Pata signfica ‘caído del cielo’ y añjali describe el gesto de plegaria de las manos juntas por las palmas.
Su padre se llamaba Angiras —hijo de Uru y Agneii, que eran practicantes de tantra (sexualidad sagrada).
Su madre se llamaba Gonika y era yoguini tántrica y devota del Señor Shivá. Conocida como Karma Mudra la yoguini tántrica actúa como amante, iniciadora sexual y suma sacerdotisa al mismo tiempo.
Gonika era hija de Hiraniagarbha, seguidor fiel de la doctrina sankhia del ateo Kapilá quien según muchos estudiosos, fue el creador de la primera doctrina de la India. Hiraniagarbha decidió dotar a esta filosofía de una parte práctica, fundando así el Yoga. Según los seguidores de Patañjali, en un principio el yoga y el sankhia eran una sola y única escuela, que posteriormente se separaron. El sistema samkhia (de Kapilá) es una de las seis doctrinas clásicas (ortódoxas) del hinduismo, junto con el vedanta (de Vyasa) , el yoga (de Patañjali) , el purva mimaṃsa (de Jaimini), nyaya (de Gótama) y vaisesika (de Kanada).
De entre todas ellas el samkhia está considerada la más antigua.
Patañjali vivió como yogui, aprendiendo las enseñanzas de su abuelo Hiraniagarbha, quien a su vez había sido discípulo del filósofo Kapilá, el fundador del samkhia. A temprana edad Patañjali se casó con Lolupa, quien fue su única esposa, y tuvo como hijo a Nagaputra (‘hijo de la serpiente’).
Patañjali habría sido uno de los 18 sabios que alcanzaron la perfección espiritual.







Los Yoga sūtras
Se cree que los Yoga sūtras datan aproximadamente del 200 a. C. Frecuentemente Patañjali es nombrado como el fundador del yoga debido a su trabajo, aunque en realidad se lo considera una figura menor. Los Yoga sūtras como tratado de yoga se basan en la doctrina samkhia y en la escritura sagrada hindú Bhagavad Gita.
Las bases de esta doctrina del yoga —la técnica para unir la conciencia individual con Dios— también se encuentra en los Purāṇas y los Upanishad. El yoga de Patañjali es una de las seis doctrinas del hinduismo. Los sūtras presentan por segunda vez la idea del popular término hindú ashtanga yoga (‘el yoga de ocho miembros’). La primera mención aparece en el Bhagavad Gita.
Yoga Sutra, un tratado sobre Yoga
Samadhi Pada (Libro o parte I)
Samadhi significa absorción, conciencia de unidad, o éxtasis. Este capítulo comienza con una de las distintas definiciones de Yoga encontradas a lo largo del Yoga Sutra, y continúa con la determinación del significado del Samadhi y el comentario de las técnicas para lograrlo.

Sadhana Pada (Libro o parte II)
Sadhana es la palabra Sánscrita que denota práctica o medio. En este libro Patanjali introduce dos formas de Yoga: el Kriya Yoga (“Yoga acción” que consta de la práctica de “tapas” o austeridad, “svadhyaya” o auto estudio, y “ishvarapranidhana” o devoción) y el Ashanta Yoga (Óctuple Yoga) que consiste de la práctica de “yama” o abstinencia, “niyama” o virtudes, “asana” o posturas, “pranayama” o control de la respiración, “pratyahara” o retiro, “dhrana” o concentración, “dhyana” o meditación, y “samadhi” o unidad consciente.

Vibhuti Pada (Libro o parte III)
Vibhuti, significa poder o manifestación. Este capítulo trata sobre los estados sutiles de conciencia y las técnicas avanzadas de la práctica del Yoga.

Kaivalya Pada (Libro o parte IV)
Kaivalya significa aislamiento, soledad, o unidad. Esta palabra es uno de los términos filosóficos para “moksha” o liberación, a la cual tiende el Yoga, y se refiere a un estado de esplendorosa conciencia, descontaminado de estados condicionados de la mente o del pensamiento.




SAMÂDHIPÂDAH (I)
Samadhi Pada (Libro o parte I)


1 Aquí comienza la enseñanza del Yoga que ejerce autoridad.
2 El Yoga es la aptitud para dirigir la mente exclusivamente hacia un objeto y mantener esa dirección sin distracción alguna.
3 Entonces nace la capacidad de comprender plena y correctamente el objeto.
4 La aptitud para comprender el objeto se ve simplemente reemplazada por la concepción que la mente tiene de dicho objeto, o bien por una falta total de comprensión.
5 Las actividades de la mente son cinco, Cada una de ellas puede ser beneficiosa y puede causar problemas.
6 Las cinco actividades son: la comprensión, la comprensión defectuosa, la imaginación, el sueño profundo y la memoria.
7 La comprensión se basa en la observación directa del objeto, la inferencia y la referencia a autoridades dignas de confianza.
8 La comprensión defectuosa es la comprensión que se toma por correcta hasta que condiciones más favorables revelan la naturaleza real del objeto.
9 La imaginación es la comprensión de un objeto basada únicamente en palabras y expresiones, incluso en ausencia del objeto.
10 Hay sueño profundo cuando la mente está inmersa en la pesadez y ninguna otra actividad está presente.
11 La memoria es la retención mental de una experiencia consciente.
12 La mente puede alcanzar el estado de Yoga por medio de la práctica y el desapego.
13 La práctica es, fundamentalmente, el justo esfuerzo necesario para avanzar hacia el estado de Yoga, alcanzarlo y mantenerlo.
14 Sólo si la práctica adecuada se mantiene largo tiempo, sin interrupciones, con las cualidades de celo y actitud positiva, puede ésta triunfar.
15 En el más alto grado hay ausencia total de aspiración a contentar los sentidos o a vivir experiencias extraordinarias.
16 Quien ha alcanzado la plena comprensión de su verdadero ser ya no se verá perturbado por influencias que le distraigan, tanto en su interior como a su alrededor.
17 Entonces el objeto es gradualmente comprendido de manera plena. Esta comprensión es, al principio, más o menos superficial pero, con el tiempo, se hace más profunda. Llega un día que es total. Nace una alegría pura como consecuencia de una tal profundidad de comprensión que entonces el individuo está tan unido al objeto que pierde consciencia de lo que le rodea.
18 Las perturbaciones mentales habituales están ausentes. A pesar de ello, los recuerdos del pasado subsisten.
19 Habrá algunas personas nacidas en un estado de Yoga. No necesitan practicar ni disciplinarse.
20 Gracias a la fe, que proporcionará la energía suficiente para superar todas las situaciones, se mantendrá la dirección. La consecuencia del objetivo del Yoga exige tiempo.
21 A más intensa es la fe y el esfuerzo, más cercano está el objetivo.
22 La profundidad de la fe varía inevitablemente de una persona a otra y, en una misma persona, varía con el tiempo. Los resultados reflejarán estas variaciones.
23 Ofrecer regularmente plegarias a Dios, con sentimiento de sumisión a Su poder, permite ciertamente alcanzar el estado de Yoga.
24 Dios es el Ser Supremo, cuyas acciones no se basan jamás en la comprensión defectuosa.
25 Él conoce todo lo que se puede conocer.
26 Dios es eterno. De hecho es el enseñante último. Es la fuente de "Guía" para todos los instructores pasados, presentes y futuros.
27 La forma más apropiada tiene en cuenta las cualidades de Dios.
28 Para estar en relación con Dios es necesario dirigirse a Él de una manera adecuada y reflexionar regularmente sobre Sus cualidades.
29 Llegará un momento en que la persona percibirá su auténtica naturaleza. Ya no se verá perturbada por ninguna de las interrupciones que pueden aparecer a lo largo de su camino hacia el estado de Yoga.
30 Hay nueve tipos de interrupciones al desarrollo de la claridad mental: la enfermedad, el estancamiento mental, las dudas, la imprevisión, la fatiga, el exceso de complacencia, las ilusiones sobre el verdadero estado mental de uno mismo, la falta de perseverancia y la regresión. Son obstáculos porque crean perturbaciones mentales y refuerzan las distracciones.
31 Todas estas interrupciones provocan uno o más de los siguientes síntomas: incomodidad mental, pensamiento negativo, incapacidad de sentirse cómodo en diferentes posturas corporales y dificultad para controlar la propia respiración.
32 Si se puede escoger y poner en práctica un medio apropiado para estabilizar la mente, las interrupciones no pueden echar raíces, sean cuales sean las provocaciones.
33 En la vida cotidiana vemos, a nuestro alrededor, personas más felices que nosotros. Algunas hacen cosas dignas de elogio, otras originan problemas. Sea cual sea nuestra actitud habitual hacia tales personas y sus acciones, si podemos estar contentos con aquellos que son más felices que nosotros, ser compasivos con los infortunados, estar alegres con los que realizan acciones dignas de elogio y si los errores de los demás no nos afligen, nuestras mentes estarán muy tranquilas.
34 Puede ser útil la práctica de ejercicios respiratorios a base de expiraciones prolongadas.
35 Por medio de la indagación habitual sobre el papel de los sentidos podemos reducir las distorsiones mentales.
36 Por medio de la indagación sobre lo que es la vida y sobre lo que nos mantiene vivos, podemos encontrar algún alivio a nuestras distracciones mentales.
37 Cuando nos enfrentamos a problemas, el consejo de alguien que haya dominado problemas similares puede ser de gran ayuda.
38 La exploración de nuestros sueños, de nuestro sueño y de las experiencias vividas en estados o en relación con ellos nos puede ayudar a clarificar algunos de nuestros problemas.
39 Toda indagación digna de interés puede calmar la mente.
40 Cuando este estado ha sido alcanzado, no hay nada que sobrepase la capacidad de comprensión. La mente puede mantenerse y ayudar a comprender lo simple y lo complejo, lo infinito y lo infinitesimal, lo perceptible y lo imperceptible.
41 Cuando la mente está libre de distracción, todos los procesos mentales pueden estar implicados en el objeto de indagación. Al permanecer en este estado, gradualmente se llega a estar totalmente absorto en el objeto. Entonces la mente refleja, como un diamante sin defecto, los trazos de dicho objeto y nada más.
42 Al principio, a causa de nuestras experiencias e ideas pasadas, nuestra comprensión del objeto está deformada. Todo lo que ha sido oído, leído o sentido puede interferir en nuestra percepción.
43 Cuando se sostiene la dirección de la mente hacia el objeto, las ideas y recuerdos del pasado pierden terreno gradualmente, La mente llega a ser transparente como un cristal y es una sola cosa con el objeto. En este momento no hay sentimiento de uno mismo. Es la percepción pura.
44 Este proceso es posible con cualquier tipo de objeto, a todo nivel de percepción: superficial y general o profundo y específico.
45 La mente no puede comprender la fuente misma de la percepción que hay en nosotros. Por lo demás, sus objetos de comprensión son ilimitados.
46 Todos estos procesos que consisten en dirigir la mente exigen un objeto de indagación.
47 Entonces la persona empieza a conocerse verdaderamente.
48 Entonces lo que esa persona ve y comparte con otros está libre de error.
49 Su conocimiento ya no se basa en la memoria o en la inferencia. Es espontáneo, directo y se realiza a un nivel y con una intensidad que sobrepasan lo ordinario.
50 A medida que esta cualidad mental de reciente adquisición se va reafirmando gradualmente, domina las otras tendencias mentales basadas en la comprensión defectuosa.
51 La mente alcanza un estado en el que no hay impresión de ninguna clase. Es abierta, límpida, simplemente transparente.
Hasta aquí, los sutras del primer libro el SAMÂDHIPÂDAH (I).


En futuras notas, veremos el contenido de los otros tres libros que conforman el Yoga Sutra. Es imperioso apreciar el contenido completo de este texto para apreciar lo universalista de su planteamiento.
Los practicantes de esta doctrina del Yoga Sutra aseguran que los resultados son:
• la unión del alma individual con Dios, entre los que tienen una postura religiosa de tipo devocional;
• la percepción de que el yo es espiritual y no material, entre los que tienen una postura espiritualista;
• el bienestar físico y mental, entre los que tienen una postura racionalista (atea o agnóstica).


rafa torres

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