sábado, 13 de agosto de 2011
BUSQUEDAS Y LOGROS
Búsquedas y logros
El oficio de pintor, como cualquier oficio, es un arma que nunca da en el blanco, pero que es indispensable para que el pintor logre lo que busca, la raíz de sus desvelos. Así como una piedra que sobresale de la superficie y que le sirve al caminante para atravesar el río y alcanzar la otra orilla, así la obra terminada es solamente una herramienta que le permite al pintor marcar hitos, medir sus progresos y delimitar el camino, pero no son nada a la hora de asir su preciado trofeo.
Un dibujo que se traza en el agua, al poco rato se desvanece, de la misma manera que la virtud desaparece al poco andar en el alma del hombre que se vanagloria.
El hombre que se vanagloria es un trabajador que no recibe su salario, porque sueña con recibir lo que dice que busca, pero en realidad no busca lo que dice que sueña, ni sueña con eso que dice que busca y por lo tanto no recibe lo que no desea.
Mucho se esfuerza en el trabajo que realiza, pero no recibe por ello ninguna paga. Es como un bolso roto que no cuida de lo que se guarda en él, dejando caer la recompensa posterior por aquello que cree que guarda.
La mano que después del acto de dar se esconde para que no la vean, guarda para sí una energía virtuosa, recobrando al instante su inocencia primitiva. La acción de dar permanece oculta en su alma virtuosa y resplandece como una luz infinitamente brillante.
Si, porque al que tiene, mucho más se le dará, pero al que no tiene, hasta lo poco se le quitará. Eso le sucede al pintor que pone su anhelo en su obra física, en sus marcos pintados, en su obra terminada. Luego vienen los expertos, que gustan de valorarlo todo, les ponen precio, los venden y al poco andar desaparecen como objetos de virtud. Sin duda que él debe poner el objeto de su búsqueda fuera del alcance de todos. El pintor pinta, el obrero trabaja, el científico investiga y el hombre de la calle deambula buscando eso que solo él recibe y nadie sabe. No es la piedra, sino que la pasión con que la tiro; no es la casa, sino que la pasión con que el arquitecto la diseña y el constructor la construye; no es el pan, sino el hambre que sacia en las grandes urbes y no es lo que enseña, sino que desde donde rescata al hombre de su ignorancia y hacia que mundo lo orienta el que con pasión le enseña.
La piedra lanzada hacia arriba no llegará al cielo, así como la oración de quien desea complacer a los hombres no llegará nunca a Dios.
El hombre no puede pedirle algo a quien no conoce, porque aunque las explicaciones abunden y se justifiquen de mil maneras, todavía no se encuentra una sola y completa definición acerca de lo que cada cual llama Dios. Todas las imágenes y todas las ideas acerca de Dios son apenas un débil reflejo de esa fuerza que crea y mueve todo lo que existe.
La ciencia, la física, el misticismo, la religión y los hombres en su finitud e impotencia han buscado incansablemente la respuesta, pero se han topado con un muro infranqueable que no les permite el acceso al objeto de su búsqueda y no puede ser de otra manera, porque las herramientas que usa en todos los casos son propias del nivel en que se encuentra y para ir más allá debe desprenderse de ellas con lo cual es altamente improbable que si alguien logra algún resultado, tengamos noticias acerca de su hallazgo.
En verdad, el hombre le pide a Dios cuando piensa, cuando camina, cuando trabaja, cuando se recrea, cuando construye y también cuando destruye. Dios finalmente le da, según esa oculta petición, según su verdadero y oculto capricho. Curiosamente el hombre le ruega por trabajo y le da cesantía, porque esa es la realidad interior que el hombre recrea. El hombre le ruega por que se acabe la violencia que existe en el mundo y Dios le da más violencia, porque el temor o sus pasiones ratifican eso que ocurre a su alrededor.
Los Esenios en los principios de nuestra era, ya intentaban una nueva forma de orar y eran capaces de crear en su interior un estado completamente distinto a la realidad que les tocaba experimentar a su alrededor. Ellos daban gracias por lo poco que tenían y ese agradecimiento les era devuelto y aumentado, porque esa era la realidad que constataban y experimentaban interiormente.
El hombre prudente esconde su tesoro tanto como el monje sabio las fatigas de su virtud.
La vanagloria aconseja rezar en las plazas, mientras que el que la combate reza en su pequeña habitación.
El hombre poco prudente hace evidente su riqueza y empuja a muchos a tenderle insidias. Tu en cambio esconde tus cosas, porque mientras no llegues a la ciudad de la paz, por el camino te cruzarás con asaltantes, pero podrás usar de tus bienes tranquilamente.
La virtud del vanaglorioso es un sacrificio agotado que no se ofrece en el altar de Dios.
La “acedia” o pereza espiritual consume el vigor del alma, mientras la “vanagloria” fortalece la mente del que se olvida de Dios, hace robusto al asténico y hace al viejo más fuerte que al joven, solamente mientras sean muchos los testigos que asisten a esto. Entonces son inútiles el ayuno, la vigilia o la oración, porque es la aprobación pública la que excita el celo.
No pongas en venta tus fatigas a cambio de la fama, ni renuncies a la gloria futura por ser aclamado. En efecto, la gloria humana habita en la tierra y en la tierra se extingue su fama, mientras que la gloria de las virtudes permanecen para siempre.
Rafa Torres
Basado en un texto de Evagrio Póntico, un monje y asceta cristiano apodado “El solitario”, quien divulgó el HESICASMO, tradición inicialmente eremítica de plegaria que se mantiene dentro del rito bizantino practicada para mantener la quietud y que se mantiene aún en el Monte Athos y otros monasterios ortodoxos. La mayor parte de los textos atribuidos a Evagrio Póntico se encuentran en la recopilación canónica llamada FILOCALIA.
Hesicasmo ("quietud, silencio, paz interior") doctrina y práctica ascética difundida entre los monjes cristianos orientales, principalmente los de la llamada Iglesia Ortodoxa, a partir del siglo IV con los llamados Padres del Desierto.
El objetivo del hesicasmo es la búsqueda de la paz interior en unión mística con Dios y en armonía con la creación. Las tres características fundamentales del hesicasmo son: la soledad, como medio de salirse del mundo; el silencio, para obtener la revelación del futuro y del mundo ultratarreno; y la quietud, para conseguir el control de los pensamientos, la ausencia de preocupaciones y la sobriedad.-
martes, 2 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
UNA NUEVA VISION DEL MUNDO

Una nueva visión del mundo, surge a principios del siglo XX, a partir de los sorprendentes descubrimientos de la física cuántica. Estos descubrimientos nos abren la mente al mundo de las partículas subatómicas y lo más importante, por lo menos desde el punto de vista de este artículo, es la no existencia de la “sustancia”. Esto es lo mismo que decir que la materia no existe y es verdad, pero quizás no es lo más justo referirse así a algo que es tan evidente para nuestros sentidos e impresionar por lo extravagante de la proposición, porque lo cierto también, es que con ese término nosotros nos referimos comúnmente a esa ilusión más tangible que tenemos de todas las cosas y que se enmarca dentro del mundo tridimensional al cual también llamamos “ macrocosmos”. A ese mundo se le contrapone otro mundo, el “microcosmos”, donde las cosas no ocurren como pensamos y donde el sentido común no funciona de la misma manera que aquí, donde nos movemos todos los días. El microcosmos es un mundo lleno de sorpresas las cuales superan por mucho nuestra escasa y moderada capacidad de comprensión y los científicos en su intento por comprenderlo, aunque no lograron asirlo con las herramientas clásicas y con los sentidos físicos, sí pudieron cuantificarlo, logrando aciertos insospechados a través de la Física Cuántica. El término sustancia, se refiere a lo que nosotros llamamos materia, algo de tal consistencia y densidad, que nuestros sentidos, desde nuestro lugar de observación y en este espacio específico, lo diferencian de aquello que en términos relativos a ese mismo espacio, no la tiene, tanto como para que dichos objetos sean reconocidos por ellos como algo tangible, con una imagen definida, un color específico , una sensación del tacto y una ubicación en el espacio tridimensional.
La pregunta más corriente que solemos hacer acerca de un objeto es: “¿De qué está hecho?” Esta pregunta está basada en una ilusión que se genera en nuestra mente y que se comporta más bien como nuestra imagen en una galería de espejos.

Si nos paramos entre dos espejos contrapuestos, ubicados en forma paralela y miramos por uno de ellos, vemos nuestra imagen reflejada exactamente detrás de nosotros y a toda una multitud de “nosotros” que se pierden en el horizonte de ese escenario ficticio. Esta imagen multitudinaria se extiende hacia atrás ad-infinitum. Toda esta imagen es una simple y a la vez compleja ilusión. Estos reflejos son ilusiones solamente y que nos motivan la mente en el sentido que nos interesa.
La única cosa real en todo este escenario somos nosotros mismos y los dos espejos ubicados en frente y en forma paralela.
La situación es muy similar a lo que sucede cuando preguntamos de qué está
hecho algo, cualquier cosa. La respuesta a esa cuestión es siempre algo a lo que podemos aplicar la misma pregunta.

Supongamos, por ejemplo, que preguntamos, refiriéndonos a un palillo
de dientes común y corriente: «¿De qué está hecho?» La respuesta, naturalmente, es clara: “de madera”. Sin embargo, la cuestión nos ha llevado al salón de los espejos, porque ahora podemos preguntar: «¿y de qué está hecha la madera?» Un examen más próximo nos revela que está hecha de fibras, pero otra cuestión es de qué están hechas las fibras, y así sucesivamente. Entonces el clásico pregunteo de los niños acerca del porque y de los porque indefinidos, se nos hace patente y nos evidencia una realidad sorprendente, que una y otra vez vuelve sobre la misma pregunta.

Como un par de espejos paralelos, que nos devuelven alternativamente las imágenes reflejadas en su opuesto y que nos dan la sensación de una infinita progresión que no nos lleva a ninguna parte, la idea de que una cosa puede ser diferente de aquello de lo que está hecha, crea una progresión ilimitada de respuestas que nos deja frustrados para siempre en una búsqueda sin destino alguno.
No importa de qué esté hecho algo —o todas las cosas—, hemos creado una ilusión que nos fuerza a preguntar: «Sí, ¿pero de qué está hecho eso otro?»
Los físicos son gentes que han venido persiguiendo tenazmente a esta infinita serie de secuencias y lo que han hallado finalmente es algo sorprendente.
Las fibras de madera, para continuar con el mismo ejemplo, son realmente agrupaciones de células. Las células, vistas con el necesario aumento, descubren ser agrupaciones de moléculas. Bajo un aumento mayor, las moléculas se nos descubren como agrupaciones de átomos. Y por último, los átomos, así se ha demostrado, son agrupaciones de partículas subatómicas.
En otras palabras, “sustancia” o “materia” es una serie de agrupaciones o modelos ilusorios, que se encuentran frente a nuestra vista, pero que se encuentran “fuera de foco”. La búsqueda de la sustancia definitiva del universo termina con el tremendo descubrimiento de que no existe ninguna sustancia.
Si hay una última sustancia constitutiva del universo, esta es solamente la energía pura, porque las partículas subatómicas no están “hechas” de energía sino que “son” energía.
Esto es lo que Einstein afirmó en 1905.
Las interacciones subatómicas son, en consecuencia, interacciones de energía con energía. A nivel subatómico no hay una diferenciación clara entre lo que es y lo que ocurre, entre el actor y la acción. A nivel subatómico el bailarín y el baile son una misma cosa.
La pregunta entonces en ese caso es ¿Qué está sucediendo?. Y la respuesta es que algo se está moviendo y a esta respuesta le sigue la siguiente que postula “¿Qué es lo que se está moviendo? Y en ese punto ya no es posible diferenciar entre lo que es y lo que está ocurriendo con eso. Ya en este nivel de cuestionamientos, decimos que se trata de un suceso que lo involucra a todo, donde no es posible diferenciar como lo hacemos nosotros en el mundo tridimensional, entre el bailarín y el acto de bailar, entre lo que es y lo que se está haciendo.
De acuerdo con la física de las partículas, el mundo es fundamentalmente energía
danzante. Lo que hemos venido llamando materia (partículas), está siendo creado, aniquilado y vuelto a crear continuamente. Esto es lo que pasa cuando las partículas interaccionan entre ellas y todo esto ocurre literalmente hablando, como saliendo de la nada. Donde no había «nada» de repente hay «algo» y seguidamente ese algo vuelve a marcharse, frecuentemente transformándose en algo distinto antes de desvanecerse. Si alguien ha oído las explicaciones o ha visto los videos que nos explican la experiencia de los seres que viven en un universo de dos dimensiones, se darán cuenta de que esto es lo mismo, pero en un universo de tres dimensiones. Los objetos aparecen y desaparecen como si salieran y entraran de nuestra dimensión.
En la física de las partículas no hay diferencia entre vacío o no-vacío, o entre algo (todo) y «no-algo» (nada). El mundo de la física de las partículas es un mundo de energía chispeante, danzando para siempre consigo misma en la forma de sus partículas al encenderse y al apagarse dentro y fuera de la existencia, chocando entre sí, transmutándose y desapareciendo de nuevo.
Él concepto del mundo de la física de las partículas es una imagen del “caos que ocurre por debajo del orden”. A nivel fundamental es una confusión en la que se mezclan creación, aniquilación y transformación de manera continua.
Por encima de esta confusión, limitando sus formas posibles, hay una serie de leyes de conservación. Estas leyes no especifican lo que tiene que suceder, como suelen hacer las leyes comunes de la física clásica, sino que más bien determinan lo que no puede suceder. Son leyes permisivas. A nivel subatómico todo aquello, absolutamente todo lo que no esté prohibido por las leyes de conservación, puede suceder en realidad. La teoría del quanto describe las probabilidades de que ocurran las posibilidades permitidas por las leyes de conservación.

Como escribió Jack Sarfatti: «Las partículas no siguen moviéndose rígida, formal, ni majestuosamente, siguiendo sendas determinadas. Más bien son un pandemónium hipercinético (un paraíso perdido incongruente) de los Hermanos Marx, del girar del bastón de Charlie Chaplin, algo que está y no está, que se ve y un momento después deja de verse.
En realidad, ni está claro qué es lo que sigue una trayectoria.
Todo es una confusión sicodélica............... hasta que se descubre el sutil orden.»
Y ese orden tiene que ver con la probabilidad de que ocurra, “todo” eso que es posible que ocurra.
La antigua imagen del mundo era una imagen del “orden que ocurre debajo del caos” a diferencia de esta nueva visión que tiene que ver con “el caos que ocurre por debajo del orden”.
Se presumía que bajo la prolífica confusión de detalles que constituye nuestra experiencia diaria, existían leyes sistemáticas y racionales que relacionaban al individuo con el todo. Ése fue el gran descubrimiento de Newton: las mismas leyes que rigen la caída de las manzanas rigen el movimiento de los planetas. Todavía sigue habiendo bastante verdad en ello, pero el concepto del mundo de la física de las partículas es esencialmente lo contrario.

El mundo de la física de las partículas es un mundo sin materia donde lo que es, es igual a lo que ocurre, y donde se desarrolla una infinita y tumultuosa danza de creación, de aniquilación y de transformación incesante, dentro del marco de las leyes de conservación y de la probabilidad.
La física de las partículas de alta energía es el estudio de las partículas
subatómicas. En este estudio, las “herramientas materiales” son unos equipos inimaginablemente costosos de aceleradores y ordenadores, mientras que la teoría cuántica y la de la relatividad son las “herramientas teóricas”.
El propósito original de la física de las partículas es descubrir el ladrillo básico
usado en la construcción del universo. Esto debía conseguirse rompiendo la materia en trozos cada vez más pequeños hasta llegar a lograr el trozo más pequeño posible. El resultado experimental no ha sido tan simple y en la actualidad, la mayor parte de estos físicos se ocupan en tratar de dar sentido a sus copiosos hallazgos.
(Esta imagen muestra el efecto de la colisión entre una partícula llamada pión, perteneciente a un haz que entra por la izquierda y un protón del hidrógeno líquido que llenaba la cámara de burbujas. Además, las numerosas trazas espirales pertenecen en su mayoría a electrones que han sido arrancados de sus átomos. Puede decirse sin exageración que su análisis parece complejo...
La curvatura de muchas de las trazas visibles se debe al campo magnético en el que se coloca la cámara y que actúa sobre las partículas cargadas con el objetivo de permitir la medida del momento lineal de las partículas)
En principio, la física de las partículas difícilmente podría ser más sencilla. Los
físicos lanzan partículas subatómicas para que choquen entre sí con toda la fuerza
posible. Utilizan una partícula para hacer añicos a otras, para ver finalmente qué queda de ellas y de qué están hechos estos restos. El punto de choque está, por lo general, situado dentro de un aparato que se llama “Cámara de Burbujas”. Una partícula con carga que se mueve a través de una cámara de burbujas deja un rastro semejante al que deja un avión a reacción cuando vuela en la atmósfera. La cámara de burbujas está situada dentro de un campo magnético. Esto hace que las partículas que tienen carga positiva se curven en una dirección y las que tienen carga negativa en la dirección opuesta. Una cámara fotográfica accionada automáticamente por una computadora toma una fotografía cada vez que una partícula penetra en la cámara de burbujas.

Cámara de burbujas 1952
Todos estos complicados preparativos son necesarios porque la mayor parte de
las partículas viven menos de una millonésima de segundo y son demasiado pequeñas para poder ser observadas directamente.
En términos generales, todo lo que un físico especializado sabe sobre las partículas subatómicas lo deduce de sus teorías y de las fotografías de los trazos que las partículas dejan en la cámara de burbujas. Miles y miles de fotografías tomadas en la cámara de burbujas muestran claramente lo incómodo y frustrante de la posición en que se encuentran los físicos especializados en partículas, en su búsqueda de las partículas «elementales».
Consideraciones generales
1.- En algún momento los seres de dos dimensiones descubrirán que los objetos planos que entran y salen de su precaria dimensión son seres que tienen volumen como los seres humanos, las plantas, las piedras y las gotas de lluvia. Para eso deberán desarrollar un sentido que vea fuera de su dimensión, un sentido o varios de ellos que también serán tridimensionales. El mismo ejercicio debieron hacer los seres acuáticos que requirieron salir hacia el continente, hacia tierra firme. Ellos debieron desarrollar en su interior un cambio que les permitiera respirar el aire de la atmósfera, en vez del agua de las profundidades oceánicas. Así también nosotros que estamos limitados ciertamente para entender nuestro mundo, deberemos dar crédito a ciertos fenómenos o experiencias fuera de lo normal, experiencias aisladas y excepcionales, que nos permitan desarrollar esos sentidos que nos mostrarán el universo en una dimensión más amplia.
2.- La realidad que experimentamos se desarrolla en el sentido del caos creciente. ¿Y qué será esto? ¿que significa? Esto quiere decir que las cosas ocurren de manera tal, que lo que vemos como materia se mueve en el espacio tridimensional en el sentido del caos, del desorden creciente, en el resultado multidiverso de todas las fuerzas que actúan en el suceso del acontecer, así entonces, una taza que es empujada por un movimiento involuntario, vierte el líquido que contiene sobre la mesa y rueda hasta el borde y cae hasta dar con el suelo donde se rompe en mil pedazos, dispersándose estos en todas direcciones hasta detenerse por la acción de las fuerzas que se les oponen y quedar repartidos en el suelo según un orden de muy difícil predicción. Esto no ocurre al revés, sino en el sentido que se describe precedentemente. Pero ocurre que esto está estructurado en nuestra mente como un acontecer lleno de lógica y lo que no sabemos es que nuestra forma de observar la realidad, de juzgar la ocurrencia del acontecer, corresponde a una forma muy limitada de concebir eso que realmente ocurre. No está mal, pero debemos darnos cuenta que toda forma de concebir la realidad a través de los sentidos es limitada y no incluye a toda la diversidad de fuerzas y variedad de puntos de vista e incluso deberíamos saber que cualquier manera de concebir la realidad es una nueva categoría de esta, pero nunca la realidad toda o la realidad objetiva y totalmente inclusiva.
Lo anterior nos hace conscientes de lo irracional que puede resultar nuestra propia forma de ver al mundo cuando lo que juzgamos es algún evento que ocurre en otra dimensión del espacio-tiempo. Debemos comprender que nuestro “sentido común” es algo que depende exclusivamente del momento y del espacio que ocupamos en el universo.
3.- Entonces lo más probable es que existan los universos paralelos, ya que está demostrado científicamente, que esa pequeña porción de “materia” llamada electrón no tiene una sola ubicación en el espacio, sino que tiene múltiples ubicaciones simultáneamente.
rafatorres
sábado, 2 de julio de 2011
EDUCACIÓN, SISTEMA FINANCIERO, RELIGIÓN, SALUD Y PUEBLOS ORIGINARIOS

Es crítico que los bancos y en general, el mercado financiero, adquieran un poder desmedido, asociándose entre ellos, solo entre los grandes, transformándose en una casta dominante, porque de esa manera quitarán y pondrán recursos adonde se les dé la gana y desnaturalizarán a los bienes y servicios y también a las personas que esos mismos recursos huidizos respaldan, despojándolos de esa manera del valor intrínseco, que en su momento le dieron. Se genera un sistema que se sume en la incertidumbre, donde se valora solo lo que esa casta dominante desea y se queda a merced de sus propósitos perversos.
Es crítico que a los pueblos originarios que vivían en una mancomunión con la tierra, se los despoje de ella y se los deje en una situación de precariedad, deambulando en las grandes urbes, buscando a ese alguien que los esclavizará apropiándose de su tiempo libre y de su valiosa actividad potencial.
Es crítico que las religiones se apoderen de la potencialidad creadora de cada ser humano, poniéndole por delante a sus fetiches y a su imaginería pagana, junto a sus complejos doctrinarios, porque de esa manera los dejan en una situación de vulnerabilidad y serán sacrificados a manos del sistema imperante, sin que ni siquiera ellos mismos se den cuenta.

Es crítico que la salud se le entregue al sector privado, sin las regulaciones necesarias que garanticen la atención de cualquier ciudadano que la requiera, porque entonces no dará nunca el ancho cuando en verdad se la necesite. Discriminará entre los que puedan pagar los excesivos aranceles para esa enfermedad específica, sea o no esa atención, una imperiosa necesidad en quien la requiera. Creará un submundo de discriminación en una tarea que debe estar a disposición de cualquiera que la requiera, o sea, de todos.
Es crítico que la educación se la entreguemos a los entes privados sin poseer una regulación eficiente, con instituciones que funcionen, ya que en esas condiciones, sin cometer un pecado tan grande, estos mismos crearán sistemas educativos que les sean útiles a sus propósitos y a sus propios modelos de sociedad y discriminarán sin duda entre los jóvenes más talentosos y los menos dotados, entre los estudiantes más pudientes y los de menos recursos, entre los jóvenes más sanos y los discapacitados. De esa manera no estamos garantizando el respeto a cada uno y a todos los seres humanos en su esencia más profunda, ya que no estamos velando por el respeto a su condición, el respeto a su propia visión del mundo y el reconocimiento a sus propios talentos innatos, se encuentren o no estos mismos, en estado manifiesto. Nadie les asegura que serán motivado en sus reales y verdaderas capacidades ocultas y que dará testimonio de su propia y particular visión del mundo, sino que será puesto a competir por un logro que le es ajeno y que de paso, en el mejor de los casos, sepultará en el descrédito, a otros menos dotados. Estamos entregándolos gratuitamente a un ente que los capacita para funciones que no le son idóneas, a un ente intrínsecamente egoísta, que lo ve solo como una pieza más, que le sirve para desarrollar su propio proyecto de sociedad.
¿Quien nos salva de esta verdadera maldición?
Rafa Torres

viernes, 1 de julio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
TEMORES REALES NO MANIFIESTOS

Existen señales evidentes de que estamos ad-portas de una campaña de manipulación masiva, en relación al total descontrol con que el sistema afronta todavía a estas dos herramientas que se han puesto al servicio de la humanidad y que son el resultado del desarrollo de la ciencia y de su propio espíritu creativo. Se trata del acceso a la información por un lado, mediante los diferentes "Buscadores" que operan en internet y de las redes sociales por el otro, los cuales han resultado ser fundamentales para que la población mundial en toda su diversidad, cobre vida y gane en libertad.
Alguna vez, un día 9 de noviembre de 1989 cuando caía el «Muro de la vergüenza» y quedaba de manifiesto la nula posibilidad de imponer un sistema igualitario que diera garantías y derechos a todos los seres humanos, yo me preguntaba acerca de cual sería el hito que dejaría al descubierto al sistema capitalista y cuando ocurriría ese evento.
Creo que estamos asistiendo a ese momento, en vivo y en directo.
¿Y si no? que son esa serie de eventos que fueron detonados en enero de este año por Túnez, y que luego se fueron replicando en Egipto, Jordania, Marruecos, Yemen, Bahrein, Sudán, Omán, Kuwait, Libia, y Siria, para que más tarde se desaten en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Logroño, Santiago de Compostela, Toledo, Bilbao y otras y luego se extendió al resto de Europa, como sucedió en muchas ciudades de Francia, Grecia, Alemania, Portugal, República Checa, Hungría, Polonia, y Austria.
¿Y que es sino lo mismo, lo que observamos aquí en Chile?
¿Cual es la forma que tomará este cambio tan fundamental?
No cometeré el error de asumir algo que es propio de la imaginación y de la creatividad de toda la humanidad y en especial de los jóvenes, pero sí me gustaría advertir acerca de mis temores.
Intentarán usar esas mismas herramientas en su favor y para eso se mimetizarán entre sus finas y delicadas ramificaciones y llegarán hasta el último de sus miembros y echarán a andar la máquina perversa que actuará exactamente en el sentido contrario del interés de la humanidad.
Detectarán a los cabecillas, investigarán en sus vidas, delatarán, amedrentarán y si es necesario harán el trabajo sucio al que están acostumbrados. Sacarán los hechos de contexto, armarán una trama publicitaria y terminarán convenciendo a Pedro, a Juan y a Diego, que lo que más les conviene a todos es avalar un organismo fiscalizador que se encargará de fichar con una sigla o con un número, a cada uno de los 7 mil millones de seres humanos, los cuales tendrán que dejar marcado a su paso, por cada lugar que frecuenten, por cada cosa que compren, por cada acción que ejecuten, lo cual se acoplará al historial y les dará obviamente la rutina, el momento de la acción y la ubicación de cada uno de sus 7 mil millones de sometidos.
De cada cosa que toquen saldrá petróleo y serán los nuevos dueños y la humanidad, sus obedientes vasallos. Este opresor fue alguna vez de izquierda y otras veces de derecha. Mi interés no está ni en una, ni en la otra, sino en que todos estemos sobre aviso.
No nos dejemos amedrentar, no creamos en todo lo que se ve, no creamos en todo lo que se recrea fraudulentamente.

El arma de los verdaderos revolucionarios siempre estuvo fuera del alcance del opresor y aunque aparentemente en algunos casos eran las armas la única forma de defenderse, no creo que ahora tenga ninguna relación con aquellas. Todo lo contrario, pienso que el arma en este caso es “la estructura misma de la conciencia”, la cual debemos construir entre todos, alertando, dando a conocer, comunicando, denunciando, promoviendo y en general compartiendo, para que a la manera de los vasos comunicantes, nos hagamos conscientes toda la humanidad en su conjunto. Luego de eso, la propiedad de la conciencia conocida como “Mono cien” hará el resto.
Todos somos una parte de la misma cosa y debemos estar atentos a cualquier intento de división. Esa es nuestra verdadera fuerza. Somos todos, una y la misma cosa. Somos una humanidad que quiere desarrollarse y que no está dispuesta a que alguien de sus filas sea sometido por razón alguna.
Defendamos nuestro derecho y los mecanismos de control, que nos permitan estar siempre comunicados y no nos descuidemos de los intentos del sistema de generar una “intoxicación masiva”. En las protestas a las que asistimos hoy en día, es sumamente curioso que los que participan en los actos de vandalismo, sean siempre una minoría casi despreciable, matemáticamente hablando. Es posible que ellos, “el sistema” intenten hacer lo mismo al interior de las redes sociales y generen una “Torre de Babel” que sea inmanejable.
Está en nuestras manos reaccionar ante estos intentos de someternos y de dar un paso atrás en el trabajo por la paz mundial.
Hacer circular la información, destapar la censura, denunciar a quienes se coluden, poner en evidencia a los poderes políticos, hacer de esta red una herramienta al servicio de la humanidad.
Rafa Torres

sábado, 18 de junio de 2011
EXISTIR

Existir, solo eso
Es la vivencia que se invoca
Que es imposible traducir en palabras
el misterio mismo de mi vida
lo esencial en todos mis sueños
la respuesta más significativa
a todas mis interrogantes
El encuentro íntimo
entre lo que pido y lo que recibo
entre eso que pregunto
y la respuesta que el mundo me regala
ese algo, que no es ni lo uno ni lo otro
sino que es la energía que se genera
de esa misma contraposición
en eso que lo encierra todo
en el odre que todo lo contiene.
Solo existir me basta
Lo demás es mi tarea
Solo eso ya es un privilegio
que no a todos se nos ofrece
el colapso manifestado de una parte mía
que requiere de esta experiencia
en el mundo de las cosas tangibles,
de lo que los sentidos me muestran
lo que me permite pulir asperezas
que en los mundos suprasensibles
son una condición excluyente y necesaria
Ganar en conciencia
es ascender hacia el lugar que deseo
de un forma inteligente
sin tener que volver
a este mundo de la vida densa
es la experiencia del desapego
que más “arriba” se requiere
Nacer aquí, en esta dimensión
en este mundo tridimensional
es lo mismo que modular y parafrasear
para quien aspira a comunicarse
a quien finalmente quiere conversar
y seguir ascendiendo de nivel
en este vasto universo
que desconocemos total y absolutamente
Existir y experimentar
aprender y valorar
medir y sopesar
la vida misma
en este tiempo
y en este lugar
Rafa Torres

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