domingo, 29 de mayo de 2011

Arvo Part - "Spiegel im Spiegel'



MOMENTO PRESENTE

Búscala o búscalo
Sin descanso
No dejes de intentarlo
deséalo sin temor
no te olvides nunca
Que se encuentra
a solo un paso de ti mismo
y que si lo dejas pasar
sin ni siquiera
reparar en su presencia
sin detenerte a pensar
sin descubrir los lazos
que te unen indisolublemente
a tus estados más profundos
te quedarás en el entorno
en lo más superficial
en lo que no conduce
ni hacia arriba
ni hacia adelante
e irremediablente
descenderás
y te confundirás
con tu pasado
y tampoco sabrás
cuan cerca estuviste
cuan cerca lo tuviste
quizás dentro
o quizás fuera
pero muy cerca tuyo
muy cerca de tus oídos,
de los sonidos
muy cerca de tu mirada,
de las imágenes
muy cerca de tu gusto,
de los sabores,
y no quisiste
tan solo detenerte
un solo momento
y caminar en silencio
con cuidado
por los recodos
dejando de pensar
sintiendo solamente
siendo simplemente tu mismo
todo junto
en un mismo instante
sin dobleces
ni complicaciones
con la música de su silencio
y del murmullo constante
del eco que devuelven
sus besos cálidos
en los sentidos
con aromas
con el gusto
con los sonidos
con la mirada
y en tan dulce compañía.

Rafa Torres

ACERCA DE LA SINGULARIDAD



1.- Prólogo
2.- Acerca de la singularidad
3.- Acerca de la singularidad física y matemática
4.- Acerca de la singularidad de la conciencia
5.- Acerca de la conquista de la propia singularidad
6.- El fin de la ciencia (texto complementario)
7.- Acerca de la retribución (texto complementario)
8.- La raza humana es un rebaño. (texto complementario)
9.- Consideraciones finales


Prólogo

Voy a partir con una cuestión ligada íntimamente al tema central de este escrito (la singularidad), porque entiendo que es un tema no muy fácil de aprehender, así “de buenas a primeras”.
Esto lo hago porque me parece que es muy fácil perderse en los desarrollos, sin tener claro adonde apuntan estos, para lo cual creo que es mejor tener una idea preconcebida acerca del asunto que nos preocupa, aunque no sea tan claro inicialmente, ya que requiere de esos desarrollos posteriores.

Entonces, y paso directamente al asunto, pareciera que casi siempre, lo verdaderamente importante para nosotros mismos, al manifestarse, al pasar nosotros de la conceptualización al acto, esto mismo, lo importante, se oculta a nuestros ojos, quizás por la misma razón de que esa misma connotación extraordinaria y singular de aquello que es importante, hace de lo menos importante algo visible para nosotros mismos e incompatible a la vez con lo que no se manifiesta a nuestros ojos. No es posible “ser” y “no ser” al mismo tiempo, por lo menos dentro de nuestro nivel de conciencia habitual y ordinario. Esto es así, porque aquello que se manifiesta en nosotros, se forma a partir de la misma energía, o en desmedro, de eso que no se manifiesta. No se trata, de que esto no sea percibido como tal o no pueda ser juzgado de esa o de cualquier otra manera por el hombre debido a una suerte de ocultamiento, porque de una valoración subjetiva, podríamos caer en una suerte de egocentrismo. Nada puede ocultarse a nuestros ojos por el solo hecho de considerarlo importante, porque eso es un contrasentido.

La verdadera razón de ser, de este tipo de ocultamiento, el que intento develar en este escrito, trata de una cuestión que ocurre naturalmente y que nos involucra enteramente como actores y/o espectadores del mundo que percibimos, al comprometer en ese mismo acto de participar, a todo nuestro potencial anímico y atencional y también, por supuesto, a la consecuencia lógica del mismo encubrimiento, eso que en definitiva, nos permite un actuar fuera de serie, fuera de todo convencionalismo, a un pensar de manera completamente nueva y supeditada a la experiencia viva y real, y obviamente que también a un sentir, acorde a esa experiencia inédita de la realidad. Solo de esa manera puedo pensar, sentir y actuar en lo verdaderamente importante y pienso que a través de esta forma de estar en el mundo, al hacer de ella un acto permanente, se logra la propia SINGULARIDAD . Es la razón última del dicho tan conocido que dice: “El Santo es el único que no sabe que es Santo”. Lo saco a colación aquí, no por un asunto religioso, porque no me interesa ese punto de vista ahora, sino que este dicho es la esencia misma de lo que pretendo desarrollar.

También justifica algo que nunca fue tan comprendido, por mi por lo menos, y que trata de eso que nos repitieron tanto desde pequeños y que habla de la vuelta a la inocencia. Nunca entendí antes de comprender lo que expongo, el como era posible volver a esa inocencia propia de la niñez, teniendo en cuenta de que cada ser humano pasa de aquella inocencia original, por muchos pasos, por los que paulatinamente va perdiendo la misma y llenándose la conciencia de ideas preconcebidas que van conformando nuestro mundo dentro del nivel de conciencia ordinario. Esas ideas preconcebidas son la traba fundamental para tener una experiencia real de la inocencia y también de la propia singularidad.
En realidad, esa inocencia es posible después de haber pasado por la experiencia necesaria de nuestro desarrollo. Y sin duda esa experiencia de la inocencia, es la misma que la del infante que nace a este mundo, pero con la diferencia de que ahora esa inocencia va acompañada de la solidez que nos da la experiencia. Es un volver sobre la inocencia, en íntima humildad, lo que nos hace conscientes de nosotros mismos.

Esta modalidad de ocultamiento la sufre precisamente quien piensa, siente y actúa de la manera precedente y ese actuar espontáneo y nuevo, nos involucra en ese fenómeno inusual del ocultamiento, por lo menos mientras no hablemos todavía de un desarrollo más avanzado del nivel de autoconsciencia y por lo tanto también, de un “momento angular” suficiente y acorde, que nos permita permanecer en ese estado de conciencia de forma continua y natural. Esto es algo muy importante de ser tomado en cuenta y es vital para enfocar el fenómeno del ocultamiento y la de su contraparte, la experiencia de la realidad siempre nueva, que nos ocuparán en este artículo y que buscaremos en este merodeo por otras disciplinas.

La idea de Dios, la idea de la Verdad, la idea del Camino o la de cualquiera de las incógnitas que catalogamos como “importantes”, podrán ser analizadas análogamente al procedimiento que exponemos. En un comienzo somos Dios mismo, somos la mismísima Verdad, somos el Camino, somos la más pura inocencia, pero luego crecemos o lo que es lo mismo, involucionamos en un proceso en el cual perdemos paulatinamente nuestra condición natural, para evolucionar posteriormente en una nueva escala, en una nueva espiral ascendente.

El nacer a un logro paulatino de la propia singularidad en este mundo tan complejo de la vida ordinaria, requiere de una dosis de humildad suficiente, que solo la puede lograr el hombre a través del ocultamiento natural de las consideraciones preconcebidas acerca de su realidad, dentro de las cuales se encuentran por ejemplo, las vanidades, las creencias personales, provenientes de los juicios convencionales y mecánicos de la personalidad y que se adquieren en la interacción con la sociedad convencional. Este fenómeno es algo mecánico y se produce por el contrapeso natural entre el interés creciente por lograr una singularidad específica y el uso alternativo y natural de esa misma energía en convencionalismos sin sentido, en vanidades personales y en creencias acerca de nuestra propia valoración como persona, como seres humanos.

Muchas son las creencias alternativas acerca de nuestro íntimo valor como personas, valor en lo profesional, valor en los talentos, valor en las mil y una características de la personalidad que alentamos en nuestro fuero interno, para compensar la carencia fundamental en nuestro nivel de ser. Para esto, no tenemos que olvidarnos nunca de que somos uno dentro de seis mil a siete mil millones de seres humanos, que a la vez somos parte de un planeta dentro de miles de millones de estrellas en nuestra Vía láctea. No olvidarnos que somos una galaxia más, dentro de un cúmulo de cientos de miles de millones de galaxias y que somos parte de ese cúmulo de galaxias dentro de millones de cúmulos de galaxias que existen en el universo. Somos una forma de vida más en este pequeño planeta llamado Tierra. Eso es lo que somos en este mundo tridimensional y de lo que no debemos olvidarnos nunca y mucho menos considerar las cosas, como más o menos importantes tan superficialmente. Eso no quiere decir que no lo sean, que las cosas no sean importantes, pero eso es algo más complicado de decir o de expresar en palabras y con un lenguaje tan afecto a consideraciones convencionales y mecanicistas.

Y no, esto no es ningunearse, ni tampoco sub valorarse. Es justamente lo contrario, o sea, valorarse en la justa medida. A lo que ocurre aquí en la Tierra o como se dice también, a lo que ocurre “bajo el sol”, nada mejor que las cosas por su nombre.

Ahora, yo creo verdaderamente (y esto es un juicio muy personal y reconozco que puedo equivocarme al sacarlo a colación en este escrito), que somos con todo lo existente, una sola y la misma cosa, y que da lo mismo lo distante que nos encontremos en el tiempo o en el espacio con cualquier objeto que sea parte de nuestra consideración; yo soy uno con la estrella más lejana a la vez que soy uno también, con el más pequeño e ínfimo de mis problemas interiores. No estoy solo en el universo, pero tampoco tengo porque, crearme falsas expectativas. Esta dimensión del universo en la cual vivimos y nos movemos, tiene por objeto diferenciar precisamente lo que vemos, la variedad, la diversidad y la multiplicidad a la que nos enfrentamos. Somos el prisma que transforma la luz blanca en un mundo de infinitos colores. Cada cual está inmerso en su color específico, en su particular forma de ver la vida y en su propia problemática existencial, que obviamente tendrá que ver íntimamente, con la propia forma de justificarse y de estar en el mundo. De esto trata todo y no de otra cosa. Ya nos referiremos más adelante, al punto de vista científico en relación a esto de “ser uno con el universo”, porque hay mucho en la ciencia acerca de este mismo punto.

Quizás, la motivación personal y principal que va oculta detrás de este escrito, sea más que nada, la visualización de una experiencia muy significativa que queda de manifiesto al momento de acceder al nuevo mundo de nuestra propia Singularidad, en el momento preciso de dar nuestros primeros pasos en una nueva dimensión del universo y que paralelamente nos muestra una realidad dura y más bien insípida, que es el hecho de haber vivido una vida entera en la búsqueda del camino y del sentido pleno y que al querer hacer un balance o al meditar acerca de todo lo obtenido, de lo que finalmente hemos logrado, al querer ir un poco más allá en el camino, al hacer una raya para la suma, no nos queda nada. Esto es así total y absolutamente, porque además de ocurrir así, ocurre también, que no puede ser de otra forma, de ninguna otra manera. Lo que sucede es que nada de lo que me ha servido para llegar hasta aquí en el mundo convencional y ordinario, me es útil en el otro, en el mundo que comienzo a observar desde mi propia Singularidad. Pero no puedo prescindir de lo que experimento en la vida ordinaria, porque tengo que seguir viviendo en ella y entonces debo aprender a vivir dos vidas y recordar muy bien de que lo que vale en un mundo no vale en el otro y así no entrar en contradicciones a la hora de enfrentarse a realidades completamente distintas.

Si, experiencia se ha ganado, el camino se ha recorrido y existen en verdad beneficios de inventario que no se pueden esconder, pero realmente, los puntos verdaderamente importantes no pueden ser parte de los galardones, ni tampoco pueden ser considerados parte de nuestro background intelectual, de nuestro conocimiento adquirido, si es que se quiere ser bien sincero. Esos, los que consideramos como los puntos álgidos o los registros culmines que hemos alcanzado en esta jornada tan importante que es la vida, como por ejemplo, los temas referidos a Dios o a la Unidad, o al Camino, o a la Verdad, o a lo objetivo, o a la felicidad, siguen siendo temas difíciles, casi prohibitivos para nuestra mínima capacidad de comprensión, además de ser temas de muy difícil tratamiento y acerca de los cuales nadie puede sentirse ni propietario, ni proclamarse depositario, ni mucho menos, su destinatario final.

Son temas que siempre podrán reflejar en su definición, un aspecto nuevo. Son temas como dije, prohibitivos, una especie de vacas sagradas acerca de las cuales, cada quien elabora sus propias respuestas, las que generalmente en algún punto de su ocurrencia o de su desarrollo se trisan y dejan al descubierto un lugar sin límites, sin definición única, un concepto que tiene más que ver con lo infinito, con lo relativo o con lo numinoso o lo misterioso, más que con lo realmente tangible y lo que para nuestra mente aparece como más concreto. Son los verdaderos agujeros negros en nuestra conciencia y nuestro propósito es detectar las huellas que dejan estos en el tejido sutil de nuestra experiencia.

Por lo mismo es que quise merodear por aquí cerca, por los alrededores y también por otros confines más distantes, por otras disciplinas, por otros caminos, alejados de nuestras vivencias personales, para buscar los fenómenos análogos que puedan darnos alguna luz acerca de nuestra situación con respecto a ellos y precisamente esos lugares a los que se me ocurrió podría visitar, tienen que ver con ámbitos tan dispares como la física, la lingüística, las matemáticas y la conciencia humana.



La joven de la perla de Johannes Vermeer

Acerca de la singularidad

La singularidad en primer término tiene que ver con la característica principal de esa cosa que es única o que es extraordinaria o también, rara. La singularidad de una tesis por ejemplo, o de una postura específica, está en la nueva perspectiva con la que se enfoca un determinado problema.
La singularidad tiene que ver con el carácter especial de una persona o cosa que la hace destacar de entre las demás. La singularidad de un artista es aquello que lo distingue entre los artistas de su misma época o de entre los que tienen su misma especialidad





La última cena de Salvador Dalí


Acerca de la singularidad física y matemática

Pero en la física la singularidad espacio-temporal, es una zona de ese espacio-tiempo donde no se puede definir ninguna magnitud física que se relacione con sus campos gravitatorios. Numerosos ejemplos de singularidades son descritos en el marco de la Relatividad General como son, por ejemplo, los agujeros negros o el Big Bang (la descripción del origen del universo).
Matemáticamente, definir la singularidad es desgraciadamente más complicado, pues si pensamos en puntos en que la distancia, el volumen o el ángulo no están definidos o no son diferenciables, estamos hablando de puntos que no pertenecen al espacio-tiempo. Entonces para definir una singularidad deberemos buscar en las huellas que estos puntos excluidos, dejan en el tejido del espacio-tiempo.
En este punto nos enfrentamos a nuestro tema, a un cierto tipo de ocultamiento y este velo que se tiende en torno al suceso, en torno a ese fenómeno que pretendemos develar, es lo que se llama “el horizonte de suceso” que describen las “hipótesis de censura cósmica”.
Las hipótesis de censura cósmica fuerte y la débil son dos conjeturas sobre la estructura de la singularidad que surgen en la relatividad general.
Las singularidades permanecen ocultas al estar circundadas de un horizonte de sucesos y, por lo tanto, no pueden ser vistas desde el resto del espacio-tiempo.

Comentario: “Al llegar a este nivel, me planteo la relación que puede haber por un lado, en el espacio físico, entre estas singularidades que se nos presentan dentro del espacio tiempo y por el otro, en la conciencia, con las grandes preguntas que se ha hecho el hombre y que no se ha podido nunca, responder satisfactoriamente. Son niveles distintos, son planos diferentes por cierto, pero de eso se trata esto”. Entonces seguimos……….

Uno de los fenómenos más cautivantes que se nos presentan, en esta situación de ocultamiento, son los bien conocidos hoyos negros o agujeros negros. Se considera que hasta el presente ningún agujero negro ha sido observado directamente como para llegar a la conclusión de que sea plenamente negro y esta es una aseveración muy interesante y que nos enciende la llama de lo misterioso. Se sabe también, que los hoyos negros concentran una gran cantidad de masa en un espacio muchísimo más pequeño que lo normal; se trata de un cuerpo de una densidad gigantesca, un problema no menor. Se ha calculado que los agujeros negros podrían perder la "protección" del horizonte de sucesos y devenir en “singularidades desnudas” si su “momento angular”* superase a su masa y tal tipo de eventos, podría ocurrir con mayor probabilidad en agujeros negros cuyas masas fueran unas 10 veces superiores a las de nuestro Sol y poseyeran un "espín"** de algunas miles de rotaciones por segundo; en tales situaciones se supone que la singularidad desnuda se evidenciaría deformando la luz de las estrellas tras ésta, de un modo diferente a la deformación provocada por un agujero negro.

Comentario: “Me pregunto si el fenómeno que involucra a estos conceptos de singularidad, momento angular y espín, no pueda ser algo comparable a nivel interno, con alguna singularidad explícita de la conciencia, con algún sueño específico, con algo característico de nuestra personalidad, por ejemplo, a eso que se le dedica mayor tiempo y nos consume mayor actividad, por estar dotado de una manera especial, por los talentos involucrados en esa actividad tan singular……… o también, a nivel social, con esas “Almas Grandes” que hacen girar a su alrededor a miles de consignas, de ideas fuerza, de fieles, devotos o adherentes y finalmente de energía que se materializa en formas conocidas y que corresponden a cosas o entidades puramente espirituales. Entonces seguimos……….

*El momento angular
es una “magnitud” física importante dentro de todas las teorías físicas de la mecánica (clásica, cuántica, relativista). Su importancia en todas ellas se debe a que está relacionada con las “simetrías rotacionales” de los sistemas físicos. Bajo ciertas condiciones de simetría rotacional de los sistemas es una magnitud que se mantiene constante con el tiempo a medida que el sistema evoluciona, lo cual da lugar a una ley de conservación conocida como “ley de conservación del momento angular”.
Esta magnitud desempeña respecto a las rotaciones un papel análogo al momento lineal en las traslaciones.

**El espín
proporciona una medida del momento angular intrínseco de toda partícula. En contraste con la mecánica clásica, donde el momento angular se asocia a la rotación de un objeto extenso, el espín es un fenómeno exclusivamente cuántico, que no se puede relacionar de forma directa con una rotación en el espacio.

Comentario: “Hay muchos fenómenos más comprensibles para nosotros, los menos doctos en estos temas, en los cuales la conservación del “momento angular” tiene mucha importancia, por ejemplo, en todas las disciplinas artísticas y los deportes en los cuales se hacen vueltas, piruetas, etc. Por ejemplo, para hacer una pirueta, una bailarina o una patinadora toma impulso con los brazos y una pierna extendida para aumentar sus momentos de inercia alrededor de la vertical. Después, cerrando los brazos y la pierna, disminuyen sus momentos de inercia, lo cual aumenta la velocidad de rotación. Para terminar la pirueta, la extensión de los brazos y una pierna, permite disminuir la velocidad de rotación. Sucede lo mismo con el patinaje artístico, el salto de plataforma o el trampolín. También es importante en el ciclismo y motociclismo, ya que la conservación del momento angular es el responsable de la sencillez con que es posible mantener el equilibrio.
Me hace mucho sentido el hecho de pensar en una relación muy estrecha entre, por ejemplo, un agujero negro en el mundo físico y una hipótesis incognocible como puede ser la idea de Dios o de la Verdad en nuestro mundo interior, en nuestra conciencia o también puede ser algo más sencillo, pero extraño también como sería nuestro sueño no realizado y más acariciado. Los tres eventos consumen o atraen sobre si una cantidad tremenda de energía y requieren a su vez en el caso del agujero negro, un momento angular significativo y en el caso de la idea de Dios, de la Verdad o del sueño más preciado, un volver permanente sobre lo mismo, un hacer de ello una forma muy sutil de permanencia en lo mental. Dicha actitud está dada por el hecho de ser lo que son, formas no manifiestas que se tornan cada vez más densas y ocultas en la medida que involucran a más objetos celestes en el caso del agujero negro y a más presencias conscientes en el caso de los fenómenos de la conciencia. Esto que acabo de mencionar, deja flotando una cantidad de temas de importancia no menor, como por ejemplo la forma que tomaría una vocación específica y el necesario involucramiento, el entrelazamiento progresivo de presencias internas para lograr modificar conductas que nos permitan acceder a nuestros más preciados sueños, o quizás, porque no pensarlo, a la conciencia de sí, a la conciencia de nosotros mismos”. Si quiero pensar en la posibilidad de constituir una singularidad desnuda, así como en lo físico demandaría una masa 10 veces mayor a la de nuestro Sol, en nuestra conciencia implicaría una actividad superlativa en relación a la actividad de la conciencia. Imagino que esto no se logra soñando despierto o con solo buenas intenciones. Creo que para conjeturar con algún grado de realidad acerca de nosotros mismos, acerca de Dios, acerca de la Verdad o acerca del Camino, deberíamos modificar significativamente nuestro nivel de conciencia y lograr por algún medio (sobre el cual no voy a extenderme ahora), superar ese sino, que nos mantiene dentro de la paradoja del necesario ocultamiento.

Las singularidades que no están ocultas se denominan «desnudas». La hipótesis de censura cósmica débil conjetura que no existen más singularidades desnudas en el universo aparte de la singularidad del Big Bang. El nombre dado a la hipótesis tiene una connotación humorística: la «censura» para «ocultar» al resto del universo las singularidades llamadas «desnudas». La hipótesis fue concebida por Roger Penrose en 1969.



Conciencia

Acerca de la singularidad de la conciencia

En una conversación entre dos grandes científicos –una bióloga americana y un físico europeo– se sembraba la simiente de la duda en torno a la singularidad de la conciencia. La bióloga americana, señalando los movimientos de bacterias, inducidos por una corriente magnética en el laboratorio, musitó ensimismada, sin dirigirse a nadie: “¿Y si las bacterias tuvieran conciencia?”.
El físico que la acompañaba, había recibido el premio Nobel por sus investigaciones en microscopios y la pregunta de la científica americana se refiere a un cuestionamiento natural que se hace cualquier persona medianamente dotada y tiene que ver con el comienzo de todo, el comienzo del universo, los materiales elementales, el choque entre ellos y en general la interacción de estos elementos hasta llegar a lo que conocemos como un ser vivo “con todas las de la ley”. Estaban intentando profundizar en las diferencias entre la materia inerte y los seres inteligentes cuando el físico exclamó: «¡Llegará un día en el que las diferencias entre la materia inerte, los organismos vivos y la inteligencia serán mucho más borrosas e irreconocibles que ahora,!».

Hay quienes sugieren descender a las moléculas, a las partículas, a lo más elemental –a los tejidos mismos de todo lo que vemos y sentimos– para entender no sólo nuestros esquemas organizativos, sino que nuestra propia conciencia. Lo escalofriante de este viaje es que, al final, hay mucho más vacío que otra cosa.
Guardando las proporciones, la distancia de un electrón al núcleo de un átomo de los que estamos hechos, es similar a la que separa la grada de los aficionados al fútbol del centro del campo.
Un organismo vivo está hecho, básicamente, de vacío. Y el espacio, también, casi enteramente de lo mismo. Nuestra inteligencia se mueve en ese vacío. Apenas estamos empezando a saber cómo funciona. Hemos descubierto la importancia de dos conceptos que, hasta hoy, subvalorábamos como son el “pasado” y el” inconsciente” o subconsciente.
Y todo es pasado y casi todas nuestras decisiones son fruto del inconsciente.
Al pasado lo llamamos Historia y solo habíamos dedicado unas cuantas mentes a escrutarlo. No mucho más. Para todos parecía evidente que el presente y el futuro eran lo más importante. En relación a cada mente individual, la reacción frente a un estímulo exterior –una cara o un edificio hermoso– viene dada por las grabaciones neuronales de eventos parecidos en el pasado. Percibimos algo, pero lo que visualizamos está impregnado de nuestra propia historia. ¡Increíble! Nos queda por saber si ocurre algo parecido a nivel social. Los cambios de que tanto hablamos ¿tienen algo que ver con el pasado o son una apuesta impoluta de futuro? Cuando leemos los periódicos, sospechamos que siguen prevaleciendo las mismas hormas y las medidas del pasado. Todo sigue siendo culpa de unos o producto de los anhelos de los otros. Los cambios que percibimos son reales –y hay más libertad y averías también–, pero los visualizamos en función de convicciones pasadas que siguen impertérritas.

En cuanto al subconsciente o a las emociones allí alojadas, no creíamos que interferían con nuestras vidas. Cuando lo hacían, era un signo de debilidad. Durante el resto del tiempo había que ocultarlas para que no afloraran las expresiones faciales correspondientes, sesgarlas para que no ensombrecieran la razón, sacrificarlas en aras de convenciones sociales firmemente arraigadas en el pasado.


Ahora descubrimos, horrorizados, que no tomamos una sola decisión que no esté influenciada por las emociones que hierven en el subconsciente. Y lo peor de todo, constatamos que nadie nos ha enseñado a gestionarlas. Hemos aprendido un mundo de cosas sin sentido, pero no sabemos cómo incidir sobre nuestra conducta cotidiana gestionando mejor, lo único, o casi lo único, que la determina, a saber, el pasado y las motivaciones que habitan en el inconsciente.

Comentario: Entonces reconsidero y viene la pregunta,
¿Qué puedo hacer? O ¿que posibilidad tengo?
¿Qué tiene que ver el momento angular con todo esto?
¿Qué de la ley de conservación del momento angular?
¿Qué es lo que me mantiene atado a mi pasado y a mi subconciente?
¿Y si presiono sobre algunos puntos dentro de mi conciencia, sobre mis sueños más profundos, sobre esos que están en el horizonte de sucesos de mis más significativos ensueños? ¿Y si presiono sobre mis ”Testimonios” y busco en lo profundo de esos acontecimientos extraordinarios que he tenido la oportunidad de experimentar y que en su seno quizás guardan secretos insondables de aquello que análogamente he relacionado con los agujeros negros ?
¿Podré hacer de ellos “singularidades desnudas”?
Está por verse y creo que sí tenemos una posibilidad cierta, pero no hay que olvidarse que el terror por la propia SINGULARIDAD es lo que me ha hecho mantenerme dentro del mundo conocido, dentro del mundo convencional. Ya Rudolf Steiner decía que: “Estamos viviendo en una época en que el hombre debe familiarizarse cada vez más con la naturaleza del mundo suprasensible, si es que la vida de su alma debe igualar a las demandas que la vida ordinaria tiene sobre él.
mientras sea la voluntad despierta, la que tome el impulso y logre el momento angular necesario para perdurar en el tiempo. Espero que lo que viene sea una aproximación que satisfaga curiosidades acerca de esos conceptos incognoscibles, que no son explicables claramente, para quienes se ciñen a la fría letra.



Meditación zen

Acerca de la conquista de la propia singularidad

La singularidad individual es el fruto de una atenta observación de los hechos que ocurren a nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos.
Es la música suave del silencio que invade nuestros sentidos, que agrupa en torno suyo nuestras sensaciones más íntimas y aún preside al más leve pensamiento.
Es, podríamos decir, el fruto de una integración de valores espirituales y psicológicos, una fusión de actitudes internas y externas. Es la seriedad resplandeciente de gozo y la actitud serena de quien se sabe integrado en los valores del espíritu, que se encuentra suspendido entre cielo y tierra, mientras contempla desde este centro de equilibrio, cuanto ocurre dentro de su mente y su corazón, desarrollando un fino y profundo estado de “alertitud” que le impide caer en la superficialidad y en el sentido imitativo de valores a los que están sujetas la inmensa mayoría de las personas.
¿A qué debemos denominar - psicológicamente hablando - el sentido imitativo?. Es la reproducción incesante y sin discernimiento alguno, de todo cuanto sucede en el ambiente que nos rodea y dentro del cual vivimos inmersos. Es el momento angular del convencionalismo. Bien mirada, la imitación surge cuando estamos ausentes de atención, cuando estamos distraídos y dejamos que nuestro "Yo" se desentienda de los hechos, de los acontecimientos y de las personas que nos rodean, cuando todo lo que el medio ambiente nos suministra es aceptado sin reacción alguna de la mente y sin control alguno de los elementos del deseo, constantemente adheridos a todos y a cada uno de los incentivos que el ambiente social sitúa a nuestro alcance. No hay calidad en nuestro esfuerzo. Estamos haciendo lo mismo que hicimos ayer y que reproduciremos seguramente mañana, porque nuestro presente está vacío del Yo, y solo es una repetición incesante de hechos, de estos hechos y de estas situaciones que acumuladas en nuestra mente y corazón nos impiden pensar, sentir, y actuar por nosotros mismos. Y cuando esto sucede, cuando hemos dejado que sean el ambiente, las circunstancias y las personas las que piensan, sientan y actúen en nosotros, nos hemos convertido de hecho en meras máquinas reproductoras y el Yo, centro vital de nuestra vida, ha dejado prácticamente de funcionar, hemos dejado de ser creadores y en virtud de ello sufrimos, nos desesperamos y criticamos el ambiente, las circunstancias y los seres que nos rodean.
Solo cuando la mente está muy atenta al proceso vital de los hechos que suceden constantemente a nuestro alrededor, tan profundamente atenta que la intención, la mente y los sentimientos se confunden en un solo centro de actividad, podemos decir que se ha descubierto el Yo, que dejamos de ser un producto ambiental y estamos desarrollando, promoviendo y proyectando nuestra más profunda e íntima SINGULARIDAD. Es entonces y solo entonces que nuestra entidad psicológica empieza a funcionar independientemente de todo cuanto ocurre a nuestro alrededor.
Somos y actuamos como un agujero negro en el mundo físico, que se lleva tras de sí toda intención u objeto, usando y abusando de todo a favor de lo fundamental, nuestra propia singularidad. Nos llevamos todas nuestras adquisiciones hacia otra dimensión, la cual acapara toda nuestra atención.
Ahora, un punto de la máxima importancia, es aquél que podríamos denominar del "éxito o del fracaso de nuestras actitudes" dentro del ambiente social en donde estamos viviendo. En todo caso la pregunta debería ser ésta : ¿Por qué se triunfa o por qué se fracasa en la vida? o dicho de otra manera: ¿Podría nuestra atención detener el curso de los acontecimientos y alterar nuestro destino?. ¿Podríamos pasar del fracaso al éxito con solo estar atentos al proceso vital de nuestra vida?. La atención es lo más importante de la vida y sin ella no puede existir un éxito substancial, ni una alteración total del curso de los acontecimientos. La atención nos ubica en el único momento real y tangible dentro de nuestro espacio tiempo. Consideremos nuestra vida como un fenómeno total al que estamos constantemente fraccionando por nuestra falta de singularidad y decisión, es decir, volviendo siempre a lo mismo, por nuestra falta de atención. ¿Como podemos producir el éxito en nuestra existencia si vivimos indecisos, esperando que sea la vida y nuestro particular destino los que vayan resolviendo el problema de nuestra insuficiencia vital?.
Debemos vivir muy atentos a los factores que acompañan al éxito en todos los niveles de nuestra programación psicológica; es decir, hay que llenar nuestra vida de decisión e intrepidez y empezar a vivir y gobernarnos en forma individual, dejando a un lado el aspecto grupal. No se trata, naturalmente, de romper con la sociedad, con la familia o los amigos, sino ser íntegramente individuales en todos los momentos de la vida.
Todas las personas que tuvieron éxito en sus vidas, en cualquier estadio de actividad social, fueron eminentemente solitarias, no porque se separasen de los demás y se convirtiesen en entidades aisladas dentro del complejo social de la existencia, sino "porque nunca siguieron las huellas de nadie a ojos cerrados", porque supieron adentrarse en lo íntimo del corazón y porque jamás se desanimaron ante las pruebas que el destino situó en su camino. Porque supieron perseverar sin desfallecer, porque fueron audaces y nunca plegaron su voluntad a la de nadie, viviendo serenamente y con gran confianza en el corazón, aún en medio de situaciones adversas, porque vivieron muy atentas al proceso vital que se estaba desarrollando ante su vista. Ellas y el proceso de la vida constituyeron siempre una unidad , sin divisiones. Es así que gobernaron su destino y triunfaron.
El mayor bien de la vida es tener paz, un poco de paz en el corazón. Esto es realmente lo que el ser humano está buscando en todos los momentos de la vida, pues la paz es el mayor de los éxitos. Lo demás solo tiene importancia de tipo social, pero yo me refiero al éxito en la vida individual, aquél que determina la conquista del destino, el dejar de sufrir y el dejar de vivir sutilmente adheridos a los hechos, a las personas y a las circunstancias que promueven el ambiente.



El fin de la ciencia de Gary Zukav (texto complementario)

Comentario: “Bueno, dije hace un momento que entraríamos en el aspecto científico o en lo que dice la ciencia acerca de esa proposición que habla de la unidad de todo lo que existe y eso es lo que vamos a analizar ahora. No es así de fácil, pero paciencia. Para adentrarnos en el tema, les propongo familiarizarnos con una proposición del Budismo Zen y luego desde ahí nos meteremos de lleno con los científicos que han hablado acerca del tema. Bueno, entonces vamos………….”

Un aspecto vital del estado de iluminación es la experiencia de una unidad que prevalece en todo.
“Esto” y “aquello” ya no son entidades separadas.
Son formas distintas de la misma cosa.
Todo es una manifestación.
No es posible responder a la pregunta: «¿Una manifestación de qué?», porque este “qué?” es algo que está más allá de las palabras, más allá de la forma, más allá, incluso, del espacio y del tiempo.
Todo es una manifestación de lo que es.
Lo que es, es.
Más allá de estas palabras está la experiencia: la experiencia de aquello que es.
Las formas por medio de las cuales ese aquél se manifiesta a sí mismo, son todas
y cada una de ellas perfectas. Nosotros somos manifestación de lo que es.
Todo en absoluto es una manifestación de lo que es.
Cada cosa y cada ser son exactamente y perfectamente lo que son.

Un budista tibetano del siglo XIV, Longchenpa, escribió:

Dado que todo no es más que una aparición,
perfecto por ser lo que es,
sin relación alguna con lo bueno o lo malo,
con la aceptación o el rechazo,
uno siente deseos de soltar una carcajada.

Podríamos decir:”Dios en su Cielo, que todo va bien en el mundo», excepto que de acuerdo con los puntos de vista de la iluminación el mundo no podría ser de otra forma.
No está bien y no bien.
Es, sencillamente lo que es.
Lo que quiere decir perfectamente lo que es.
No podría ser otra cosa.
Es perfecto.
Yo soy perfecto.
Yo soy exacta y perfectamente lo que soy.
Tú eres perfecto.
Tú eres exacta y perfectamente lo que eres.
Si eres una persona feliz, eso es lo que tú eres perfectamente: una persona feliz.
Si eres una persona desgraciada, eso es lo que eres perfectamente; una persona
desgraciada.
Si eres una persona cambiante, eso es lo que eres perfectamente: una persona que cambia. Lo que es, es.
No hay nada que no sea lo que es.
No hay ninguna cosa que no sea lo que es.
Todo es lo que es.
Nosotros somos parte de lo que es.
En realidad nosotros somos lo que es.
Si en este esquema substituimos las personas por «partículas atómicas», tendremos una buena aproximación al conocimiento de la dinámica conceptual de la física de las partículas.

Existe, además, otro sentido en el cual este aspecto de unidad ha entrado en la física.
Los pioneros de la física cuántica advirtieron una extraña «conexión informativa» entre los fenómenos cuánticos. Hasta no hace mucho esa rareza careció de toda importancia teórica. Se la consideró como un rasgo accidental que llegaría a ser explicado cuando la teoría se desarrollara.
En 1964, J. S. Bell, un físico de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), con sede en Suiza, enfocó su interés en ese rasgo extraño de la conexión entre los fenómenos sub-nucleares, hasta hacer de ello el foco central de la física del futuro.
El doctor Bell publicó una demostración matemática que pasó a ser conocida bajo el nombre de Teorema de Bell, que fue revisado y mejorado a lo largo de diez años de trabajo hasta quedar en su actual forma.
Y esta forma actual es “espectacular”, para emplear una expresión suave.
El Teorema de Bell es una construcción matemática y, como tal, resulta indescifrable para los no matemáticos. Sus implicaciones, sin embargo, pueden afectar, profundamente, nuestros conceptos básicos del mundo.
Algunos físicos están convencidos de que es la obra aislada, más importante en toda la historia de la física.

Una de las implicaciones que pueden deducirse del Teorema de Bell es que, a un nivel profundo y fundamental, las «partes separadas» del universo están conectadas de manera íntima y directa. Son una y la misma cosa.

En resumen, el Teorema de Bell y la experiencia de la iluminación, de la unidad son muy compatibles.

(Recomiendo ver el video del "Experimento de la doble rendija" (You Tube))

Las conexiones inexplicadas de los fenómenos cuánticos se muestran de varias formas. La primera de ellas, el experimento de la doble rendija. Cuando las dos aberturas de este experimento están abiertas, las ondas luminosas al pasar por ellas interfieren entre sí para formar pautas alternativas de luz y oscuridad en una pantalla. Cuando solo está abierta una de las rendijas, las ondas de luz que pasan por ellas iluminan la pantalla de forma normal.
¿Cómo puede un sencillo fotón aislado, en este experimento, saber si puede ir o no a una zona de la pantalla que tiene que quedar oscura cuando ambas aberturas están abiertas?
La multitud de fotones, de la cual forma parte ese simple fotón aislado, se distribuye de una forma determinada si sólo está abierta una de las aberturas y de otra, totalmente diferente, cuando lo están ambas. La pregunta es: Supongamos que un simple fotón aislado pasa por una de las dos rendijas, ¿cómo sabe si el otro agujero está abierto o cerrado? De un modo u otro lo sabe, puesto que altera su comportamiento. Un modelo de interferencia se forma siempre cuando abrimos las dos aberturas y nunca cuando sólo está abierta una de ellas.



Teoría de la Transferencia Superlumínica de Negentropía sin señales

De acuerdo con la relatividad, la “comunicación más-rápida-que-Ia-luz”, es una
insensatez, porque la comunicación requiere de una señal que vaya de un lugar a otro y las señales no pueden trasladarse de un lugar a otro a una velocidad mayor que la de la luz.
En resumen, las partículas en el experimento teórico de EPR y en el práctico realizado por Clauser-Freedman parecen estar conectadas de algún modo, pese a que, de acuerdo con las leyes de la física, no pueden estarlo (si realmente están espacialmente separadas) porque la única manera en que podrían comunicarse sería mediante el envío y recepción de señales.
En 1975, un físico llamado Jack Sarfatti hizo una propuesta tan «obvia» que nadie
antes había pensado en ella. Lo que Sarfatti propuso fue que “si lo que es, es (los
resultados del experimento de Clauser-Freedman), en ese caso las leyes de la física tenían que ser incorrectas o inadecuadas”. Concretamente, Sarfatti dijo que las leyes de la física eran inadecuadas para describir aquel fenómeno. Este fenómeno, según Sarfatti, era que las partículas en el experimento teórico de EPR (paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen) y en el práctico de Clauser-Freedman estaban separadas espacialmente y estaban conectadas, ¡pero no estaban conectadas por señales! Estaban conectadas íntima e inmediatamente de una forma que trascendía al espacio y al tiempo. Sarfatti llamó a su teoría de la transferencia superlumínica de negentropía (información) sin señales.

Gary Zukav

El Teorema de Bell o Desigualdades de Bell se aplica en mecánica cuántica para cuantificar matemáticamente las implicaciones teóricas que plantea la EPR (paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen) y permitir así su demostración experimental. El teorema de Bell es un teorema de imposibilidad, que afirma que: “Ninguna teoría física de ‘variables ocultas locales’ puede reproducir todas las predicciones de la mecánica cuántica”. Hasta el año 1964, este debate perteneció al dominio de la filosofía de la ciencia. En ese momento, Bell propuso una forma matemática para poder verificar la paradoja EPR. Logró deducir unas desigualdades asumiendo que el proceso de medición en mecánica cuántica obedece a leyes deterministas, y asumiendo también localidad, es decir, teniendo en cuenta las críticas de EPR. Si Einstein tenía razón, las desigualdades de Bell son ciertas y la teoría cuántica es incompleta. Si la teoría cuántica es completa, estas desigualdades serán violadas. Desde 1976 en adelante, se han llevado a cabo numerosos experimentos y absolutamente todos ellos han arrojado como resultado una violación de las desigualdades de Bell. Esto implica un triunfo para la teoría cuántica, que hasta ahora ha demostrado un grado altísimo de precisión en la descripción del mundo subatómico, incluso a pesar de sus consabidas predicciones reñidas con el sentido común y la experiencia cotidiana.

La Paradoja EPR es un experimento mental propuesto por Albert Einstein, Boris Podolsky y Nathan Rosen en 1935. El experimento planteado por EPR consiste en dos partículas que interactuaron en el pasado y que quedan en un estado entrelazado. Dos observadores reciben cada una de las partículas. Si un observador mide el momento de una de ellas, sabe cuál es el momento de la otra. Si mide la posición, gracias al entrelazamiento cuántico y al principio de incertidumbre, puede saber la posición de la otra partícula de forma instantánea, lo que contradice el sentido común. La paradoja EPR está en contradicción con la teoría de la relatividad, ya que aparentemente se transmite información de forma instantánea entre las dos partículas. La Relatividad general afirma que la transmisión de información en este caso en particular y en todos los casos posibles, debería ocurrir, máximo a la velocidad de la luz.

Comentario: “¿Que más se puede decir siendo un iletrado en estos temas?,….creo que poco o nada.
Solo me queda una cosa en mi mente y es acerca de la responsabilidad que cada quien tiene con el mundo. Me doy cuenta de que todo es como tiene que ser, pero no puedo obviar un punto que es de la máxima importancia.
Yo soy lo que soy, pero en esto hay una responsabilidad objetiva. Una responsabilidad con el esfuerzo individual y colectivo de todos los que consciente o inconscientemente me trajeron hasta este punto. No soy una átomo de hidrogeno no soy una partícula primigenia y diferenciada, ni he tenido una participación activa, que yo sepa, en todos y cada uno de los cambios que me han traído en estas condiciones, hasta este punto del espacio tiempo, donde tengo la posibilidad de seguir adelante, permanecer o negar los índices evidentes de progreso individual y colectivo.
Si el esfuerzo es una característica del actuar consciente (o inconsciente también, me es indiferente para este análisis), y hemos llegado hasta este punto en el que me han permitido existir, me han permitido un espacio en esta dimensión, gracias a la actividad consciente o al sueño de muchos, ¿Cuál es la actitud coherente de un ser humano que toma conciencia de dicho esfuerzo hecho por otros ? ”
De esto trata el siguiente artículo de G.I.Gurdieff

Rafa Torres



G.I. Gurdieff

Acerca de la retribución (texto complementario)

Toma de consciencia de los auténticos Deberes Eserales
de “Todo y Todas las Cosas” de G.I.Gurdieff

Una vez que el capitán se hubo retirado, Belcebú lanzó una mirada a su nieto, percibiendo su alterado estado, por lo cual le preguntó solícito y no sin cierta ansiedad:
¿Qué te pasa, querido nieto? ¿En qué piensas tan profundamente?
Levantando la vista hacia su abuelo con los ojos llenos de tristeza, Hassein respondió
pensativo: “Ignoro exactamente lo que me sucede, querido Abuelo, pero tu conversación con el capitán de la nave ha despertado en mí pensamientos en extremo melancólicos.
Se me han ocurrido cosas en las cuales jamás había pensado antes.
Gracias a tu conversación, se ha ido haciendo poco a poco cada vez más clara en mí
conciencia, la idea de que en el Universo de NUESTRA ETERNIDAD, no siempre han sido las cosas tal como ahora las veo y las comprendo. Antes de esta conversación, por ejemplo, nunca habría permitido que se hilvanaran tales pensamientos asociativamente en mi cerebro, como el de que la nave en que ahora navegamos no había sido siempre igual a lo que es en este momento. Sólo ahora comprendo bien a las claras que todo cuanto poseemos y usamos en el presente, en una palabra, todos los artículos contemporáneos necesarios para nuestro bienestar y nuestra comodidad no siempre han existido y no hicieron su aparición con tanta facilidad.
No parece sino que ciertos seres, en el pasado, han trabajado y sufrido durante largo tiempo para lograrlo, teniendo que realizar una serie de sacrificios que quizás pudieron haber sido inútiles. De hecho, trabajaron y sufrieron sólo para que nosotros pudiéramos luego disfrutar de todo aquello y utilizarlo para nuestro bienestar personal. Y todo esto hicieron esos seres, ya sea consciente o inconscientemente, nada más que para nosotros, es decir, para seres desconocidos y completamente indiferentes para ellos. Y ahora, no sólo no les estamos agradecidos sino que ni siquiera los conocemos, recibiendo sus conquistas como la cosa más natural del mundo y sin detenemos a considerar todo el trabajo que éstas requirieron.
Yo, por ejemplo, hace ya muchos años que existo en el Universo, y, sin embargo, nunca se me había ocurrido todavía que quizás hubiera habido un tiempo en que todas las cosas que ahora veo no hubieran existido; pues siempre había creído, por decirlo así, que todo había llegado al mundo tan sencillamente como mi nariz.
De modo pues, mi querido y bondadoso Abuelo, ahora que, gracias a tu conversación con el capitán me he dado cuenta gradualmente con toda mi presencia, de todo esto, se me ha
impuesto paralelamente, al mismo tiempo, la necesidad de aclarar a mi Razón por qué poseo personalmente todas las comodidades de que ahora disfruto y cuáles son las obligaciones que por ellas deberé cumplir.
Ha sido precisamente por ello, y no por otra cosa, por lo que en este momento se ha producido en mí un «proceso de remordimiento”.

Una vez dicho esto, Hassein dejó caer la cabeza guardando silencio; entonces Belcebú,
mirándolo afectuosamente, comenzó a hablarle en la forma siguiente: “Te aconsejo, querido Hassein, que no te plantees todavía estos problemas. No seas impaciente. Solamente cuando llegue aquella época de tu vida apropiada para que te des
cuenta de estas cuestiones esenciales y reflexiones activamente acerca de ellas, podrás
comprender lo que tú, a tu vez, debes hacer.
La edad con la que actualmente cuentas, no te obliga todavía a pagar en retribución por los bienes de los que gozas. No has alcanzado todavía la edad necesaria en que habrás de pagar por tu existencia, sino que por ahora debes prepararte para el futuro, es decir, para satisfacer cumplidamente las obligaciones que entonces caerán sobre ti, como todo ser tricerebrado responsable. Por ello, mientras tanto, deberás vivir como hasta ahora. Sólo hay una cosa que no deberás olvidar y es ésta: que a tu edad es indispensable que todos los días, al salir el sol, mientras observes la reflexión de su esplendor, establezcas un contacto entre tu consciencia y las diversas partes inconscientes de tu presencia general. Tratarás entonces de hacer que este estado dure y de convencer a las partes inconscientes —como si fueran conscientes de que si ellas impiden tu funcionamiento general, una vez llegado el período de tu edad responsable, no sólo les será imposible realizar el bien que deben, sino que tu presencia general de la cual son ellas parte, no podrá constituir un buen servidor de nuestro INMORTAL CREADOR COMÚN, de modo que no podrás siquiera pagar por tu nacimiento y tu existencia.
Te repito una vez más, querido nieto, que debes tratar mientras tanto de no pensar en estas
cuestiones, para cuya consideración no te hallas todavía lo bastante maduro. ¡Todo a su tiempo! Ahora puedes pedirme que te cuente lo que quieras, que tendré mucho gusto en complacerte. Como el capitán no ha vuelto todavía, es muy posible que esté ocupado con sus tareas y que no regrese aún hasta dentro de cierto tiempo.

G.I.Gurdieff

Comentario: ¿Cuál es ese punto en el cual el ser humano deberá cumplir con esa tremenda responsabilidad de la cual no es consciente y que le fue entregada a gratuidad?¿Cuales son las vallas que debe salvar antes de eso?¿Que características tiene ese mundo mecánico y con facetas de rebaño que le son impuestas al ser humano, al llegar a esta dimensión?
Entonces ese es el tema que viene y nada mejor que un fundamentalista enconado de la libertad, como David Icke……..
David Icke nació el 29 de abril de 1952. Escritor y conferencista británico. Desde 1990 se ha dedicado a buscar "¿quién o quienes controlan el mundo?" Icke es un ex jugador de fútbol, reportero, presentador deportivo, y portavoz del Partido Verde del Reino Unido. Si quiere saber algo más Googlee su nombre, pero su actividad o creencias específicas no son tan importantes como su aporte gracias a su perseverante inquietud por la libertad del ser humano.



La raza humana es un rebaño. De David Icke

“La verdad es negada a las personas,
porque las haría libres”

David Icke

Henos aquí a nosotros, aspectos únicos y eternos de conciencia con un potencial infinito, pero nos hemos permitido convertirnos en una irreflexiva y no inquisitiva masa informe de conformidad y uniformidad.
Un rebaño.
Una vez que cedemos a la mentalidad de rebaño podemos ser controlados y dirigidos por una pequeña minoría.
Y lo somos.
Hemos dejado de pensar por nosotros y hemos entregado nuestras mentes.
Por lo tanto seguimos al que está delante del modo más extraordinariamente robótico.
Y somos consumidos por el miedo en cada fibra de nuestro ser.
En cuanto nuestras respuestas de miedo son activadas, nos apresuramos a ajustarnos incluso si somos suficientemente conscientes para darnos cuenta de que lo que están pidiéndonos que pensemos, hagamos, y digamos, es una cosa sin sentido.
Estas armas, los “bee, bee” y “el miedo”, permiten que una asombrosamente pequeña minoría de personas moldee y dirija el mundo a su propia imagen pervertida, un proceso que está llevando, a menos que nosotros nos despertemos y crezcamos, hacia un gobierno, ejército, banco central y dinero, mundiales, y hacia una población con microchips.
Para abreviarlo de forma simple, el control global total de cada hombre, mujer y niño.
Mientras al principio puede parecer ser increíblemente difícil para un relativo puñado de personas controlar las vidas de seis mil millones, es de hecho comparativamente fácil, en cuanto usted tiene control de la educación y de los medios de comunicación - las fuentes de la “Información” y los mensajes tipo mantra que bombardean la mente consciente y subconsciente desde la cuna hasta la tumba.
Estos mensajes no son diseñados para informar, sino para dirigir y condicionar, dividir y gobernar.
Los manipuladores políticos, económicos, religiosos y científicos se colocan entre la verdad y la mente consciente humana.
Son los intermediarios e intermediarias que tratan de mantener fuera del ruedo público el conocimiento que abriría nuestras mentes a nuestro real e infinito potencial.
Somos alimentados con una dieta mental de tontería y porquería diseñada para disminuir nuestro sentido de identidad propia y cerrar definitivamente nuestra conciencia hasta que se vuelva una pálida sombra de lo que puede ser.




Uno se vuelve una oveja y la oveja se vuelve un rebaño.
Como alguien dijo alguna vez, hay tres tipos de personas en el mundo entero:
una pequeña minoría que hace que las cosas ocurran,
un número ligeramente más grande que observa las cosas que ocurren,
y todo el resto que anda por ahí diciendo:¡¡¡¿qué está ocurriendo, qué está ocurriendo?!!!
La verdad es negada a las personas porque esta las hará libres.
En cambio, aquellos en la cima de los imperios religiosos, científicos, políticos y económicos (el mismo estado de mente en ropajes diferentes) dictan su versión de la “Verdad”, una versión que quiere decir que las personas deben creer en lo que sea que ellos quieren que crean.
Y, para ser justo, la humanidad no tiene un gran historial en exigir la verdad o buscarla.
Hemos desarrollado mentes perezosas.



Una vez que usted ha condicionado a una generación para pensar de la manera que usted requiere, se hace aun más fácil condicionar a la próxima generación.
Usted tiene ahora los padres programados trabajando inadvertidamente en su beneficio condicionando a sus hijos para que acepten su propia visión condicionada de la vida.
Tales padres no hacen esto porque sean malas personas.
Lo hacen porque realmente piensan que su visión es mejor para sus hijos.
Pero el efecto es el mismo: una generación programada ayuda a programar a la próxima porque no respeta el derecho de nadie de ser sí mismo.
Cada generación tiene el derecho de ver la vida de una manera que tenga sentido para ellos, no para sus padres, sus profesores, o el tipo que lee las noticias. Pero desgraciadamente, las personas aceptan sin pensar demasiado lo que les es transmitido.

No hacen la pregunta más liberadora que se puede hacer:
¿Por qué?
¿Por qué lo hacemos de esta manera?
¿Por qué creemos en esto o aquello?
¿Quién dice?
La pregunta “¿Por qué?” es el motor detrás de la evolución.



Así es cómo una generación permite que su sentido de identidad propia esté condicionado por las generaciones más viejas, padres, profesores y personas de los medios de comunicación.
No preguntan por qué.
Esta mentalidad de esponja y el deseo de imponer los pensamientos y creencias de uno a los otros han creado un vehículo asombrosamente eficaz para la Élite para controlar la dirección del mundo.



Esto es lo que se ha llamado la “Zona Libre de Problemas”.
Cada dogma, sistema de creencias, cultura, y sociedad tienen una Zona Libre de Problemas.
Trabaja de este modo:
Usted fija los límites de pensamiento, opinión y comportamiento aceptables y cualquiera que sale fuera de esos límites muy estrechos es inmediatamente ya sea ridiculizado como “Loco” o bien condenado como “Malo”.
¡En mi caso ambos!.
Algunas personas se quedan dentro de la Zona Libre de Problemas porque están persuadidas de que esta visión desesperadamente estrecha es efectivamente cómo la vida debería ser vivida.
Pero hay números muy significativos de otras personas que se dan cuenta de cuán ridículos son los límites de la Zona, pero el miedo de enfrentar el ridículo o la condena aseguran que mantengan sus bocas cerradas y sus cabezas abajo.



Como dicen en Japón, el clavo que sobresale del resto es el primero en ser golpeado.
Aquí otra vez tenemos la Zona Libre de Problemas vigilada por esas armas gemelas, el “beeee, beeee” de aquellos que aceptan la limitación del pensamiento y de la opinión condicionada, como su realidad y el” miedo” de aquellos que piensan de manera diferente, pero están temerosos de expresarlo.
Esto quiere decir que grandes franjas de la humanidad están viviendo una mentira y negando lo que realmente creen y lo que realmente quieren hacer con sus vidas. Se ponen la máscara.
Párese en una calle llena de gente y observe todas esas personas pasar caminando. Usted no está mirando al real e infinito ser de ellos. Usted está mirando la máscara que proyectan al mundo.
La máscara que creen que es lo suficientemente aceptable para el resto de los prisioneros, para evitar ser ridiculizado y condenado a pensar y actuar diferentemente a las demandas de la Zona Libre de Problemas.
Son las tensiones fantásticas dentro de la psiquis, causadas por esta negación, lo que yace en el corazón de la mayoría de las enfermedades mentales, emocionales, y por lo tanto físicas que se manifiestan como enfermedad, depresión, suicidio, en definitiva, falta de satisfacción.
Y “¿Cuál es la clave?”.
Esta “Guerra” diaria en la psiquis produce conflicto entre esa parte de nosotros que reconoce nuestra infinitud y nuestra singularidad, y el nivel consciente que busca negar tales sentimientos porque teme las consecuencias de expresar la singularidad en un mundo de uniformidad programada.
Estos dos niveles de la psiquis son los que yo llamo “Soy yo, soy libre” y “Oh, mi Dios”.
“Soy yo, soy libre”, desea expresar y celebrar su singularidad.
“Oh, mi Dios”, está aterrorizado de lo que eso representará en la vida cotidiana.
“Oh, mi Dios”, ¿qué pensará mi familia si digo lo que creo?
¿Y los compañeros en el trabajo?
¿Y los tipos abajo en el bar?
Pensarán que me he vuelto loco. ¡Oh mi Dios!
Si usted quiere ser libre, deje de vivir una mentira. Deje de negarse a usted mismo.



Usted es un aspecto único de todo lo que existe, ese total de todas sus experiencias únicas desde que usted se hizo consciente por primera vez, hace una infinidad. Esa es una razón de estar alegre. No hay ningún aspecto de conciencia en toda la creación que sea como usted.
Usted es especial, como todos somos igualmente especiales.
Pero en lugar de estar alegre y orgulloso de esa especialidad, hemos permitido que nuestra singularidad se convierta en algo a temer. ¡Oh, mi Dios!.
Como tenemos miedo de ser nosotros mismos, estamos incómodos cuando alguien alrededor de nosotros decide evacuar la Zona Libre de Problemas y expresar su singularidad. Su arremetida para la libertad mental y emocional hace una declaración sobre nosotros y nuestra propia prisión mental y emocional.
A las personas no les gusta eso y reaccionan en consecuencia.
“Está loco” o “Es malo” es el acto reflejo, el grito de alarma normal del rebaño cuando es confrontado con alguien determinado a ser él mismo y no un clon programado.
¿Y usted sabe qué están diciendo realmente las personas cuando gritan “Loco” o “Malo”? En realidad están diciendo “Diferente”.
Tal es la escala del condicionamiento absorbido por la mente colectiva humana que las personas no pueden arreglárselas con alguien que se atreve a ser diferente.
“Si estoy en la prisión, compañero, tú también tienes que estar. Es lo justo.”
También sucumbimos al mito sobre el “hombre y la mujer corriente en la calle” o la “gente común y corriente”, la idea de que las masas son sólo “ordinarias” y solamente los pocos que son “extra-ordinarios” consiguen algo en la vida.
Somos “corrientes” así que debemos saber cuál es nuestro lugar, sostiene este sistema de creencia.
En verdad, no hay un hombre, mujer, niño u hoja de hierba “corriente” en toda la creación, pero las personas están convencidas de creer en el mito y por tanto juegan al papel de ser “corrientes”.
Es un acto que están condicionadas para representar, como un actor sobre un escenario. Corrientes no es lo que somos, es simplemente lo que decidimos creer que somos.
Pero es muy poderoso en disminuir nuestro sentido de valor; otra motivación para entregar nuestras mentes a aquellos quienes creemos que son nuestros “superiores”.
Es parte del condicionamiento que incluye la tontería de que todos nacimos pecadores, sea lo que sea que eso signifique.



Piense en las consecuencias para su vida y la de este planeta que resultan de este miedo a SER USTED MISMO.
Si entregamos nuestras mentes a otros y permitimos que ellos nos digan qué pensar y hacer, y si cedemos nuestra singularidad al miedo de ser diferente, damos el control de este mundo a una Élite diminuta que usa su poder y manipulación para dictar los límites de la Zona Libre de Problemas.
Quienquiera que decide el punto en el que una opinión o estilo de vida están dentro o fuera la Zona (el punto en el que usted enfrenta el ridículo o la condena), también determina los límites dentro de los que miles de millones de personas llevan sus vidas porque están aterrorizados de ser diferentes del rebaño.
Una y otra vez las personas dicen que respaldan lo que estoy diciendo y haciendo, pero no se atreven a decirlo por miedo a las consecuencias.
Bien, es tiempo de armarse de valor, porque las consecuencias de mantenerse callado van a ser lejos peores que hablar claro y estar orgulloso de lo que usted piensa y lo que usted es.
Expresar……o callar.



¿Qué nos ha pasado, por Dios santo?
Hemos asumido una esquizofrenia de masas en la que nos hemos hecho tanto prisioneros de la Zona Libre de Problemas, como su misma fuerza policial.
Porque no respetamos nuestro propio derecho de ser únicos, nos ajustamos a los límites de la Zona y nos convertimos en unos esclavos.
Porque no respetamos el derecho de todos los demás de ser únicos, nos convertimos en la fuerza policial o en el granjero fastidiando y arreando a los otros esclavos a la aquiescencia.
El ridículo y la condena solamente pueden llegar a los niveles exigidos para espantar a las personas hacia la sumisión si las masas, los otros esclavos, cumplen su parte distribuyéndolos.
No estamos asustados por lo que los Presidentes, Primeros Ministros y banqueros mundiales piensan sobre nosotros - es la reacción de nuestros amigos, familia, y compañeros de trabajo lo que nos preocupa y nos espanta hacia la conformidad.
¡La reacción de los otros esclavos!.
La fuerza policial mental, emocional y espiritual que controla las masas es en sí formada por… las masas.
Es como tener una celda llena de prisioneros y siempre que uno de los presos encuentra un medio de escape, todos los otros prisioneros corren para bloquear la salida. Prejuicio es la palabra esencial aquí.
Las personas son condicionadas a ser prejuiciosas contra los otros miembros y grupos dentro de cada cultura y sociedad, y estas formas diferentes del prejuicio son usadas para dividir y controlar el rebaño.
El prejuicio podría ser racial, religioso o político, o basado en el entorno, las ganancias, el trabajo o el estilo de vida.
De cualquier modo usted tiene aspectos diferentes de la sociedad mutuamente condicionados a ridiculizar, oponerse y condenar instintivamente sus opiniones y sus experiencias de vida. Y el prejuicio raramente es de una sola manera.
Aquellos que se ven como las víctimas del prejuicio son a menudo prejuiciosos ellos mismos contra otras personas, estilos de vida y grupos.
Esto permite que la manipulación de la conciencia de la masa prospere y con todo si dejáramos de tratar de imponernos mutuamente nuestra versión de lo correcto e incorrecto, bueno y malo, moral e inmoral, quitaríamos los medios para tal manipulación mundial.



¡Tenemos que liberarnos de todo prejuicio, ahora mismo!

Además de lo malo que es imponer nuestra visión a los demás, es más difícil educar o disciplinar a las personas cuando llegan a la madurez.
Entonces, las personas (o grupos de personas, incluso la Humanidad entera), como las monedas, son indivisibles y tienen dos lados inseparables: virtudes y defectos, aspectos que nos gustan o nos desagradan, y sólo podemos hacer dos cosas:
aceptarlas a pesar de sus defectos, ejerciendo la tolerancia para una mayor comunión de las personas entre sí y con Dios
o rechazarlas a pesar de sus virtudes, sirviendo a los intereses de los que quieren dividir y separar a las personas
Hemos entregado nuestras propias identidades únicas a tal extensión que nos juzgamos a nosotros mismos y a otros por los “trabajos” que hacemos y los dogmas a los que nos aferramos.
¡La forma como nosotros y ellos servimos al sistema que nos controla se ha vuelto nuestro sentido de identidad, el símbolo de quiénes somos!. ¿Qué es usted?. Oh, soy un Cristiano, un Musulmán, un Socialista, un Republicano, un pagano.
Tenemos que ser algo en lugar de ser alguien - nosotros mismos.
También preguntamos a las personas a quienes conocemos qué “hacen” para vivir porque pensamos que esto nos dará una idea sobre “quiénes” son.
“Oh, usted es corredor de bolsa y usted es minero, y usted es un barredor de calles. Correcto, lo tengo: éxito, rudo y sucio, y completo fracaso. Está bien, los conozco a todos ustedes ahora. ¿Alguien quiere beber algo?.”
Juzgamos a las personas y a nosotros mismos, no por lo que somos, sino por lo que poseemos o por lo que “hacemos”.
Este juicio se corresponde con la opinión del sistema, porque hemos cedido el derecho de expresar nuestra propia singularidad.

Alguien que hace millones abusando del planeta y de la humanidad, por las decisiones que toma en las bolsas de valores mundiales y es considerado exitoso, es alguien que “LO HA LOGRADO”.
Mientras otros que no hacen daño a nadie, y de hecho pueden luchar por ayudar a las personas y dar amor al mundo, son considerados un fracaso si sucede que trabajan en un trabajo mal pagado o están “desempleados”.

Siempre se burlaban de un amigo mío en la escuela porque su padre vaciaba botes de basura para vivir. Pero aquellos que se reían veneraban a famosos jugadores de fútbol. Este es un ejemplo de nuestra tergiversada idea del “Éxito”.
¿A quién extrañaríamos más si no trabajara por un mes, al jugador de fútbol o al basurero?.
Al último, por supuesto, porque las calles y nuestras casas estarían llenas de basura y, eventualmente, de enfermedades.
Esta actitud de juzgarnos unos a otros por nuestros “trabajos” es ignorar y negar quiénes somos realmente.
No somos “Corredores de bolsa”, “Mineros”, o “Barrenderos de calles”. Estos son simplemente los papeles que tenemos en el escenario de la vida. Un corredor de bolsa hoy puede ser un indigente mañana. Nuestro “Papel” no somos “Nosotros”, al igual que el personaje que un actor interpreta no es la imagen verdadera del actor.
Nuestros trabajos y “Papeles” son un vehículo temporal para la experiencia, eso es todo.
Somos una conciencia que evoluciona en un viaje eterno hacia mayor amor, conocimiento y entendimiento, pero hemos olvidado esto y hemos sido animados a olvidarlo.
Somos como actores que piensan que la película es real y hemos asumido las personalidades descritas en el guión de otra persona.
Pensamos que “Nosotros” somos esos roles. No es así. Pero tenemos al actor que hace del corredor de bolsa menospreciando al actor que está haciendo de barrendero de calles cuando, en otra vida, otra película, esos papeles pueden estar invertidos.
Es sólo un juego, pero nosotros pensamos que es real. Ese es el porqué de que haya degenerado en tal desorden. Estamos tomando el juego demasiado seriamente.
Es sólo una película y se supone que es divertido.
Una diversión enorme que hemos permitido que nos confunda tan eficazmente es el concepto de democracia.
Hemos aceptado en masa que la democracia es otra palabra para la libertad. Como el infierno lo es.
La democracia no es libertad, es una dictadura camuflada como libertad. La misma fuerza controla cada uno de los partidos y movimientos políticos más importantes, directamente o indirectamente. Creó la mayoría de ellos.
Cuando usted vota en una elección, usted está escogiendo entre aspectos diferentes de la misma fuerza.
El dinero y los medios de comunicación determinan quién llega a ser Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el dinero y los medios de comunicación son poseídos y controlados por las mismas personas.
Escribamos lo siguiente en letras de 6 metros de alto:



DEMOCRACIA NO ES LIBERTAD

30 personas que dicen a 49 qué hacer no es libertad.
De hecho, la mayoría de los gobiernos son elegidos por una minoría de la población y ellos todavía lo llaman una elección “democrática”. La libertad es el derecho de todas las personas, de todas y cada una, a expresar quiénes son, qué piensan, y cómo desean vivir sus vidas: libre de imposición o molestia de parte de nadie.
Es poder celebrar nuestra singularidad individual sin reglas, regulaciones, ridículo y condena de aquellos que tratan de imponer su visión de la vida sobre el resto de nosotros.
Hasta que respetemos nuestro (y el de todos), derecho a ser diferente, a hacer nuestras propias elecciones, y crear nuestras propias realidades conscientes libres de la imposición y la presión para ajustarnos, nos quedaremos en una prisión de nuestra propia creación.
Continuaremos siendo tanto el policía como el prisionero. Y un puñado de personas con un profundamente desagradable programa continuará dirigiendo el mundo. La elección, como siempre, es nuestra. Podemos aceptar la prisión o podemos marcharnos a la libertad.
Y la libertad está a sólo un pensamiento de distancia.



David Icke


Consideraciones finales



Ludwig Josef Johann Wittgenstein

Me es indiferente que el científico occidental típico me comprenda o me valore, ya que no comprende el espíritu con el que escribo. Nuestra civilización se caracteriza por la palabra 'progreso'. El progreso es apenas su forma y no una de sus cualidades “el progresar”. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un producto cada vez más complicado. Y aun la claridad está al servicio de este fin; no es un fin en sí mismo. Para mí, por el contrario, la claridad y la transparencia, son un fin en sí.


Ludwig Josef Johann Wittgenstein
(nació en Viena, Austria, el 26 de abril de 1889 — murió en Cambridge, Reino Unido, el 29 de abril de 1951) fue un filósofo, ingeniero y lingüista austríaco, posteriormente nacionalizado británico.


El párrafo anterior, me pareció un texto inteligente y me dediqué a investigar al autor, sus razonamientos, su forma de pensar y me dí cuenta de que era un hombre inteligente y que además estaba más cerca que muchos otros de haber logrado DESARROLLAR SU PROPIA SINGULARIDAD. De la nada sacaba conclusiones y con todo lo relacionaba. Siempre usaba analogías, despertaba mi curiosidad con deducciones insólitas. Es un agrado leer sus escritos porque están llenos de pensamientos nuevos y diferentes que me motivan a seguirlo investigando. De hecho nunca sabré si lo habrá logrado, su propia singularidad, pero si me motivó a investigar en sus escritos y a saber de donde habría conseguido esa libertad de conciencia. No fue muy bien mirado por la sociedad de su época, pero sí, vivió rodeado de genios, quizás los constructores de la estructura mental del hombre moderno. Max Planck , Marie Curie , Albert Einstein, Erwin Schrödinger, Paul Langevin, Louis-Victor de Broglie eran algunos de sus pares.
Es cierto también que J. Wittgenstein y Adolf Hitler asistieron al real Realschule en Linz en 1904-1906, pero fueron dos años y esto sucedió a los 15 y 16 años y no se puede inferir de esto, lo que se pretende aseverar acerca de una supuesta conexión filosófica con el régimen nazi, seguramente por algún interés malintencionado que no nos corresponde develar aquí.



Un hombre inteligente no es necesariamente aquel que sabe mucho, ni tampoco aquel que de sus hombros le cuelgan charreteras o que en su pecho amontona brillantes galardones, ganados todos, en insípidas demostraciones de conocimientos, ni tampoco es inteligente aquel que habla con propiedad acerca de un tema y que por la gran cantidad de datos que maneja, nadie lo supera.
Si de esto se tratara el ser inteligente, debería serlo entonces el arengador protestante y fundamentalista que se expresa con propiedad acerca de todo lo que trata el libro sagrado de su religión predilecta.
Debería serlo también un economista pragmático que decodifica, cuantifica y dolariza, según procedimientos teóricos a los diferentes actores y/o componentes de una sociedad, a sus necesidades más vitales y no los ve integralmente como en verdad son, seres humanos que interactúan, que se involucran psicológica, social y espiritualmente en el aparato social.
Solo cuando una persona quiebra la línea del horizonte, como me dijo una vez una amiga, y que en verdad ahora me doy cuenta de que sabía lo que decía, rompe completamente digo, con su entorno y este, termina por serle indiferente, solo cuando una persona se distancia de sus pares y comienza a cuestionar sus propias creencias, solo cuando una persona se aleja física o virtualmente de los beneficios de participar en un sistema que lo justifica, solo en ese caso, es posible que discurra con inteligencia, que se singularice, pero no siempre sucede así, porque incluso en esas circunstancias, no lo hará en forma inteligente, necesariamente.
Aún cuando alguien pierda su “silla”, pierda su puesto en el lugar y en el momento histórico en que le toca participar y no vuelva a encontrar ese punto de apoyo, ese punto de observación desde donde tomaba habitualmente partido en el acontecer social, aún así, puede no actuar inteligentemente, porque la inteligencia no está inmersa ni en la forma, ni en el fondo de la dialéctica fenomenológica, sino que es una mirada nueva que se ubica y a la vez observa desde afuera, los procesos que necesariamente se desnaturalizan por el enfoque convencional. No se trata de definir entonces, un actuar inteligente sino que de describir precisamente lo que no es.
Según Wittgenstein no se trata de buscar la estructura lógica de una proposición lingüística, sino de estudiar cómo se comportan los usuarios de ese lenguaje y para qué les sirve. Que es inteligencia para la generalidad de las personas? Para que sirve ser inteligente? Como se comportan las personas inteligentes?
El significado de las palabras y el sentido de las proposiciones están en función de su uso por parte de sus hablantes, vale decir, que preguntar por el significado de una palabra o por el sentido de una proposición equivale a preguntar, cómo se usa.
Por otra parte, puesto que dichos usos son muchos y multiformes, el criterio para determinar el uso correcto de una palabra o de una proposición estará determinado por el contexto al cual pertenezca, que siempre será un reflejo de la forma de vida de los hablantes. Dicho contexto recibe el nombre de juego de lenguaje. Estos juegos de lenguaje no comparten una esencia común sino que mantienen un parecido de familia. De esto se sigue que lo absurdo de una proposición radicará en usarla fuera del juego de lenguaje que le es propio.
Una tesis fundamental de sus “Investigaciones filosóficas” es la imposibilidad de un lenguaje privado.
Para Wittgenstein, un lenguaje es un conglomerado de juegos, los cuales estarán regidos cada uno por sus propias reglas. El asunto está en comprender que estas reglas no pueden ser privadas, es decir, que no podemos seguir privadamente una regla. La razón está en que el único criterio para saber que seguimos correctamente la regla está en el uso habitual de una comunidad. ¿Y que si me pierdo en una isla desierta?, y establezco un juego para entretenerme, al día siguiente no puedo estar seguro de si cumplo las mismas reglas que el día anterior porque podría fallarme la memoria o haber enloquecido?. Lo mismo ocurre con los juegos de lenguaje: pertenecen a una colectividad y nunca a un individuo sólo.
(¿Adonde apunto? A la singularidad, de esto trata todo el artículo, pero paciencia…….)
Esto tendrá importantes consecuencias para la posterior filosofía de la mente, pues ¿qué sucede con esos términos que se refieren a nuestras experiencias privadas, los llamados términos mentales, como el "dolor"? El significado de la palabra "dolor" es conocido por todos, sin embargo, yo no puedo saber si llamas "dolor" a lo mismo que yo, ya que yo no puedo experimentar tu dolor, sino solamente el mío. Esto lleva a Wittgenstein a comprender que el uso de la palabra "dolor" viene asociado a otra serie de actitudes y comportamientos (quejas, gestos o caras de dolor, etc.) y que sólo en base a ello terminamos por asociar la palabra "dolor" a eso que sentimos privadamente.
Por otro lado, desde esta misma perspectiva, los llamados "problemas filosóficos" no son en realidad problemas, sino perplejidades. Cuando hacemos filosofía, nos enredamos en un juego de lenguaje cuyas reglas no están determinadas, ya que es la propia filosofía la que pretende establecer esas reglas; es una suerte de círculo vicioso. De ahí que la misión de la filosofía sea, para Wittgenstein, "luchar contra el embrujo de nuestro entendimiento por medio del lenguaje".
¿Porque he presentado a Wittgenstein y a su desarrollo acerca de los lenguajes y al contexto en que plantea su propuesta acerca de la imposibilidad de tener un lenguaje privado?
Porque tiene mucha relación con los desarrollos acerca de la singularidad y el logro de esa misma singularidad, la que ocurre según pienso y creo, en un estado diferente de conciencia, ya que según lo que plantea Wittgenstein no sería posible ese estado singular o ese lenguaje privado, porque este dependería de algún juego de lenguajes entre pares, lo que en este caso no se cumple externamente, ya que el ser humano se individualiza, pero esto lo realiza interiormente, como una síntesis de presencias, de estados interiores que funcionaban como entidades independientes. De ahí la falta de conciencia del ser humano y de ahí también que la propia singularidad tiene que ver necesariamente con un cambio cualitativo del nivel de conciencia del ser humano.
Para nosotros, encontrar a un hombre inteligente o definirlo en pocas palabras, es tarea imposible, pero si podremos reconocer a quien no responde a patrones convencionales y sentiremos en lo profundo a quien ha desarrollado su singularidad, su sello propio, un ser humano siempre vivo, siempre cambiante y siempre nuevo.

Rafa Torres






Bibliografía.

“El fin de la ciencia” de Los Maestros de Wu-li de Gary Zukav
“Singularidad desnuda” de Wikipedia, la enciclopedia libre
“Dossier k-7” Esoterismo de Vicente Beltrán Anglada
“Todo y Todas las Cosas” de G. I. Gurdieff
“La raza humana es un rebaño” de David Icke

martes, 24 de mayo de 2011

Oscuridad


Era como un sordo silencio
en medio de todos los ruidos
era rutina y el inexorable paso del tiempo
que en ese momento, se había detenido
era la necesidad de alimentarme
que se había,
de alguna manera desvanecido
ni los aromas, ni olor alguno
me provocaban,
ni tampoco los apetitos
en este inesperado ayuno
pero a pesar de todo lo que no ocurría
a pesar de que casi nada sentía
a pesar de que era una noche muy oscura
y que mis pensamientos no se agitaban
como era de costumbre,
con entusiasmo y algarabía
precisamente en situaciones de tal carestía
cuando nada venía a mi rescate
y mis fuerzas ya se agotaban



reconozco en verdad
que nunca lo deje de oír
créanlo
siempre estuvo allí
ese murmullo que me decía
que esta vida era para mi
y que no procede nunca el abandono
que no serás por ella desechado
por muchas faltas que creas hayas cometido
porque eso era precisamente
lo que desde tu cielo personal se esperaba
fuiste tremendamente perfecto en tu papel
todos los que te esperan allí
te tienen un sitio preparado
eres una pieza ínfima del puzzle,
pero sumamente necesaria
quizás el hacer de bueno, no era tu papel aquí en la tierra,
quizás la vida te hizo un delincuente
y quizás por ti, muchos dejaron de serlo
o quizás tenías el libreto de un drogadicto
e indujiste a muchos a caer en ese flagelo
quienes seguramente
debían experimentar con el dolor y el abandono
o quizás también, la vida no te quiso dejar
que dieras nunca un paso adelante
todo eso no te hace ni mejor ni peor que nadie
solo que no supiste a tiempo cuales eran tus opciones
para tomar en la vida, un papel que más te agradara
otros han sido tremendamente buenos
y en verdad, con su pedantería y su vanagloria
te podrán haber humillado
y son muchos



si, te lo digo en verdad que son muchos
los que te ven a ti, como a un desgraciado
a un insensato y también como a un irresponsable
pero te aclaro que ellos ven solo lo que pueden ver
y no te conocen
nunca te dieron una mano
nunca hicieron nada,
aún cuando fuiste su prójimo
y solo vieron en ti sus propios pecados
no dejes que eso te entristezca
porque así como en la vida
el bien se oculta bajo el drama del dolor profundo
y la maldad se disfraza de la más pura inocencia
en otras dimensiones la lógica en verdad es muy distinta
y lo bueno no es medido con la vara con que tu la mides
y lo malo muchas veces
tu mismo lo considerarías algo bueno
entonces
avanza con resolución por el camino que te has trazado
y no te inmovilices por el silencio que te envuelve
no creas que esto se ha terminado
solo que es necesario para que tomes tus propias decisiones
y no pierdas la oportunidad de progresar
aún cuando tengas que ir contra lo establecido
nadie te dará una recompensa por lo que dejes de hacer
y preocúpate por que esa recompensa
no vaya a dar a manos que no la merecen
siempre estará mejor dentro tuyo
en silencio y sin escándalos.

Rafa Torres