domingo, 28 de agosto de 2011

ACERCA DE “LA ANGUSTIA DEL PRIVILEGIADO”



ACERCA DE “LA ANGUSTIA DEL PRIVILEGIADO”

Adonde llegaremos sino nos reconocemos……
Las múltiples diferencias que se generan por nuestras infinitas formas de manifestarnos en el mundo tridimensional y que no son precisamente un modo consciente de estar en el mundo, sino que es más bien, un paulatino reconocimiento de nuestra propia esencia y un redescubrimiento permanente de nuestra siempre abierta opción por elegir nuestro destino.


En la infinita diversidad, en el desgarramiento intrínseco de las infinitas densidades de una dimensión, en la discriminación y en la diferenciación entre los contrarios , ambos se transforman en seres abstractos, virtuales y nunca seres reales ni concretos. Este desgarramiento del hombre moderno, el individualismo creciente lo aliena y hace de su libertad, una libertad abstracta, y no concreta. De nada le sirve su libertad intelectualizada, mientras se subordina u oprime a su contrario. Su desarrollo real ocurre solamente en esa realidad que es común para todos. No es posible el propio desarrollo en una realidad abstracta y virtual, ella no conduce a ninguna parte. Una realidad abstracta y virtual es solo imaginación y termina por chocar y colapsar con esa realidad que es común para todos.


Pueden pasar mil años y un sueño seguirá siendo un sueño, mientras no venga a nosotros quien le otorgue credibilidad, ese alguien que finalmente lo reconozca. En el reconocimiento del contrario y en otorgarle su legítimo derecho, está su tan ansiada libertad y también la nuestra. Las parejas humanas, siempre contrapartes de una misma realidad, de un mismo suceso amoroso, se reivindican a si mismas a través del amor que se profesan. Se crean a si mismos, se sostienen mutuamente en el escenario común de la vida. Así también ocurre con nuestro íntimo goce, entre nuestra esencia y nuestra personalidad, entre lo femenino y lo masculino, en nuestra propia realización en el constante progreso, en medio de la infinita diversidad de personajes fragmentados que constituyen nuestro mundo interior.
Transitando por las veredas opuestas propias del conflicto, entre las distancias y en medio de los acuerdos, entre su libertad y su propio contento.
Así se supera a sí mismo el ser humano y no existe otra manera…….

Rafa Torres


No hay comentarios: